En una entrevista, el secretario de prensa del gobierno de Estados Unidos dijo que el presidente Donald Trump cree que los iraníes deberían derrocar a su gobierno si se niega a negociar sobre su programa nuclear.
Fuente: Globo G1
Donald Trump considera que Irán debería derrocar a su gobierno si se niega a negociar sobre su programa nuclear, pero el presidente estadounidense «sigue interesado» en la diplomacia, afirmó la Casa Blanca el lunes (23).
Así lo declaró el secretario de prensa del gobierno estadounidense en una entrevista con Fox News.
Si el régimen iraní se niega a alcanzar una solución diplomática pacífica, algo que, por cierto, el presidente aún busca y con lo que se compromete, ¿por qué el pueblo iraní no debería derrocar a este régimen increíblemente violento que lo ha reprimido durante décadas? Nuestra postura no ha cambiado, afirmó.
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Durante el fin de semana, Estados Unidos se unió a la campaña militar de Israel para destruir el programa nuclear de Irán y bombardeó instalaciones de enriquecimiento nuclear fuertemente custodiadas.
Después del ataque, los funcionarios de la administración Trump insistieron repetidamente en que el objetivo de los ataques era evitar que Teherán obtuviera el arma atómica, no derrocar a las autoridades, pero el presidente Donald Trump planteó dudas en una publicación en la red social Truth el domingo (22).
«No es políticamente correcto usar el término ‘cambio de régimen’, pero si el actual régimen iraní no puede hacer que Irán vuelva a ser grande, ¿por qué no habría un cambio de régimen? ¡MIGA!», publicó Trump, haciendo un juego con su famoso acrónimo MAGA, como se conoce al movimiento ultraconservador estadounidense «Make America Great Again».
El Pentágono afirmó haber «devastado el programa nuclear de Irán», pero el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, afirmó que no era posible evaluar la magnitud de los daños en este momento.
Israel, Estados Unidos y otras potencias occidentales acusan a Irán de intentar construir armas nucleares detrás de su programa nuclear civil, algo que la República Islámica niega.
