La situación se complica aún más, donde la ruta de ingreso al relleno sanitario de K’ara K’ara permanece completamente cerrada.
Ligia Portillo
Fuente: Red Uno
En el octavo día consecutivo de bloqueos liderados por sectores ‘evistas’, la tensión en el Valle Alto de Cochabamba se agudiza con la aparición de un nuevo punto de bloqueo en la avenida Petrolera. Allí, una extensa alfombra de piedras impide el paso de vehículos, afectando directamente el tramo de la línea roja del Tren Metropolitano.
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La situación se complica aún más en la zona sur de la ciudad, donde la ruta de ingreso al relleno sanitario de K’ara K’ara permanece completamente cerrada. Esta vía es clave para el recojo y disposición de residuos sólidos en la urbe. A pocas cuadras del bloqueo se encuentra la planta de YPFB en el kilómetro 5½, lo que genera preocupación por el posible riesgo al suministro de combustibles e insumos.
Los carros basureros empiezan a buscar rutas alternas y transportistas denuncian que Cochabamba está prácticamente sitiada, con accesos interrumpidos, escasez de productos básicos y un creciente temor por la inseguridad y los efectos sanitarios del colapso de los servicios.
Organizaciones sociales y autoridades locales han pedido diálogo inmediato, pero los bloqueadores insisten en mantener la presión hasta lograr la atención del gobierno central a sus demandas, que incluyen la convocatoria a elecciones internas del MAS y la restitución de liderazgos desplazados.
Con más de una semana de bloqueo ininterrumpido, Cochabamba vive una de sus peores crisis sociales de los últimos años.