El ataque está introduciendo nuevos elementos de inestabilidad en los mercados internacionales, más allá de su impacto en los precios del petróleo.
Fuente: https://actualidad.rt.com
Los recientes ataques del Ejército israelí en Irán han marcado un punto de inflexión en un conflicto que podría tener consecuencias regionales e internacionales aún invaluables. Y Latinoamérica no escapa de la ola expansiva.
El alza del precio del petróleo y la inestabilidad en los mercados son claves en un juego global que, en paralelo, puede apuntalar la presión de EE.UU. para afianzar su posición militar los países latinoamericanos.
El precio del petróleo se dispara
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Irán es tercer país con mayores reservas de petróleo del mundo, tan solo por detrás de Venezuela y Arabia Saudita, por lo que es previsible que un hecho de esta escala afecte directamente el mercado del crudo.
Teherán tiene capacidad de producir unos cuatro millones de barriles de crudo diarios, por lo que la oferta mundial se puede ver comprometida. Además, existe el riesgo de que, en respuesta al ataque, Irán pueda bloquear el Estrecho de Ormuz, una arteria por la que pasa una casi un tercio del petróleo mundial.
Durante la mañana de este viernes, el precio del petróleo se disparó un 8 % para superar los 70 dólares el barril. Los mercados a futuro también han experimentado un repunte, ante la perspectiva de que el conflicto se prolongue, según recogen medios especializados.
En Latinoamérica, se prevé que algunas naciones sufran el incremento de los precios de los combustibles, toda vez que importan petróleo para cubrir su demanda interna. Ese aumento, a su vez, puede desequilibrar la balanza comercial y empujar la inflación, apuntan varios análisis.
No obstante, por otra parte, las acciones de las petroleras latinoamericanas como Petrobras (Brasil), YPF (Argentina) y Ecopetrol (Colombia) mostraron un repunte en bolsa este viernes, en medio de los temores ante la interrupción del suministro de crudo, reporta Bloomberg.
Inestabilidad en los mercados
La ofensiva de Israel también está introduciendo nuevos elementos de inestabilidad en los mercados internacionales, más allá de su impacto en los precios del petróleo.
El indicador de volatilidad VIX, conocido como el ‘índice del miedo’, ha escalado a máximos desde mayo, mientras que el activo refugio por excelencia, el oro, ha experimentado un encarecimiento. Ese cóctel ha dejado paso a récord históricos de cotización del mineral, apunta Expansión.
Esta jornada, mientras tanto, ha estado marcada por el desplome del S&P 500 y el Dow Jones Industrial, junto al retroceso de las bolsas latinoamericanas. Un reporte de Monex, citado por Bloomberg, hace una instantánea del momento: «La aversión al riesgo generó caídas en las bolsas, un repunte de hasta 13% en los precios del petróleo y alta volatilidad en los mercados de bonos».
Todos los ojos miran hacia EE.UU.
La sólida alianza entre EE.UU. e Israel hace que todos los ojos se posen ahora en cómo reaccionará la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ante la posible respuesta iraní.
En caso de que Washington opte por implicarse de manera directa, es previsible que pretenda afianzar su posición militar y su influencia en medio de un escenario de tensión. América Latina, considerada por EE.UU. como su «patio trasero» desde la imposición de la llamada Doctrina Monroe, aparece como un posible objetivo de esas presiones.
Desde su llegada al poder, Trump no ha dejado de ejercer pulso sobre aliados y ‘enemigos’ en la región, en un ajedrez que tiene las fichas para intensificarse en las próximas semanas. En esa línea, los dardos de la Casa Blanca, alineados con Israel, pueden enfilarse a cercar aún más a los países que considera proclives a Irán, y que ya son víctimas de sus medidas coercitivas unilaterales de EE.UU., como Venezuela y Cuba.