Dentro del caso decreto 373, el gobernador cruceño debía estar de forma presencial en el inicio del juicio en Santa Cruz, pero no llegó por lo que el acto fue nuevamente suspendido
Representantes de Luis Fernando Camacho brindaron conferencia de prensa este miércoles
Fuente: Unitel
El mayor Marcos Gonzales ya no es más director de la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, que está en La Paz. ¿El motivo? fue por autorizar el traslado del gobernador Luis Fernando Camacho a Santa Cruz, según Martín Camacho, abogado de la autoridad cruceña.
El abogado hizo un recuento en el que remarcó que una sala penal determinó que para el inicio del juicio oral por el caso Decreto 373 se debe tener la presencia física de Luis Fernando, una disposición que ya cumplió un año y que aún no ha sido acatada por las autoridades penitenciaras que han argumentado diferentes motivos.
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“Las audiencias deben llevarse de manera presencial, ha pasado más de un año y más de 13 audiencias suspendidas por el capricho del Ministerio de Gobierno y de otras carteras de Estado que desobedeciendo el llamado de una autoridad, no han cumplido con la orden de traslado del gobernador”, denunció el abogado.
En ese sentido, remarcó que la situación se agravó cuando en fecha 26 de mayo se notificó con el señalamiento de una nueva audiencia para este miércoles 18 de junio, pedido al que habría accedido el mayor Gonzales y para ello solicitó el pasado 6 de junio, que se cumpla con la emisión de los pasajes respectivos.
“Sin embargo, ha recibido una respuesta negativa de parte de Régimen Penitenciario de La Paz, que dirige Mariana García, que irónicamente antes fungía como médico de Régimen Penitenciario”, dijo el abogado Camacho, que enfatizó que “el mayor Gonzales ha sido destituido por querer cumplir la disposición judicial”.
Desde Régimen Penitenciario han brindado una información diferente a la expuesta por Martín Camacho y se indicó que la destitución de Gonzáles se debió a la fuga doble que se registró el pasado 10 de junio en Chonchocoro.
En este suceso, uno de los internos que escapó fue Edvaldo Menezes, miembro del Primer Comando Capital (PCC), una de las organizaciones criminales más peligrosas de Brasil, que a la fecha no ha sido capturado.