Añadió que Ottawa conocerá pronto la tasa que debe pagar para hacer negocios en Estados Unidos, y calificó al vecino del norte de su país de “muy difícil” para comerciar.
Fuente: Infobae
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes la ruptura inmediata de las negociaciones comerciales con Canadá debido a la decisión canadiense de mantener el impuesto a los servicios digitales, medida que, según Trump, representa “un ataque directo y flagrante a nuestro país”.
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A través de su plataforma Truth Social, Trump reprochó que Canadá “ha cobrado a nuestros agricultores aranceles de hasta un 400% durante años sobre los productos lácteos” y confirmó que el país vecino acaba de informarle de la entrada en vigor de este gravamen sobre empresas tecnológicas estadounidenses. El mandatario afirmó: “Estados Unidos da por terminadas TODAS las discusiones comerciales con Canadá con efecto inmediato”. Indicó que, en el plazo de siete días, su gobierno comunicará a Canadá los nuevos aranceles que deberán pagar para hacer negocios con Estados Unidos.
Más tarde, Trump aseguró que Canadá depende económicamente de EEUU y sugirió que podría utilizar su poder contra el país vecino. En declaraciones a los medios de comunicación desde el Despacho Oval, Trump repitió que “Canadá ha sido un país con el que es muy difícil tratar” y que el Gobierno canadiense ha decidido imponer impuestos a algunas compañías estadounidenses, lo que calificó de insensato.
“Tenemos todas las cartas. Todas ellas. Y no queremos hacer nada malo pero tenemos tal poder económicamente sobre Canadá. Preferiría no utilizarlo pero han hecho algo con las compañías tecnológicas, intentando copiar a Europa”, explicó.
“Tampoco va a funcionar bien para Europa. Para Canadá, han actuado de forma insensata por hacerlo. He dicho que vamos a cesar todas las negociaciones con Canadá hasta que se enderecen”, continuó.
El presidente estadounidense, que en el pasado ha amenazado con anexionar Canadá utilizando la fuerza económica de EEUU, insistió que Washington controla la situación por la dependencia del país vecino.
“La mayoría de su comercio es con nosotros. Y cuando tienes esa circunstancia, tratas mejor a la gente”, concluyó.
La medida canadiense, impulsada por el ministro de Finanzas François-Philippe Champagne, implica un impuesto del 3% sobre los ingresos obtenidos a partir de servicios digitales de residentes canadienses, que impacta directamente a gigantes estadounidenses como Meta, Amazon, Google, Uber y Airbnb. Este impuesto empezará a aplicarse el próximo lunes, aunque será retroactivo desde 2022, y se prevé que supone una suma aproximada de 2.000 millones de dólares estadounidenses para las afectadas.
Champagne confirmó la semana pasada que el impuesto digital sigue vigente, y detalló que se aplicará a todas las empresas —tanto nacionales como extranjeras— que superen los 20 millones de dólares en ingresos digitales generados por usuarios canadienses. Añadió que la normativa constituía parte de las conversaciones bilaterales en marcha, tras la imposición de “aranceles recíprocos” por parte de la administración de Trump.
Hasta el momento, la fecha límite para alcanzar nuevos acuerdos tras la política arancelaria estadounidense se había fijado para el 9 de julio, aunque Trump había señalado la posibilidad de alterar ese plazo. El presidente republicano, además, ha criticado que Canadá “está copiando a la Unión Europea” al implementar este tipo de impuesto sobre las compañías tecnológicas.
De forma paralela, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, informó que el gobierno de Estados Unidos alcanzó un acuerdo con el G7 para que las multinacionales estadounidenses quedaran exentas del impuesto del 15% exigido en los países donde operan, en conformidad con el Acuerdo Fiscal Global de la OCDE. “Los impuestos del Pilar 2 de la OCDE no se aplicarán a las empresas estadounidenses y trabajaremos de manera cooperativa para implementar este acuerdo en el marco inclusivo OCDE-G20 durante las próximas semanas y meses”, indicó Bessent.
Las fricciones entre ambos gobiernos afectan a sectores clave como el tecnológico y el agrícola, con implicaciones inmediatas para el comercio norteamericano y las grandes multinacionales digitales.
(Con información de AP y EFE)