Un día después de que fuera declarado “enemigo” de Llallagua, Evo Morales exigió paz y pidió una investigación internacional por los asesinatos de policías y civiles en el marco de los bloqueos que llevan adelante sus seguidores, en busca de forzar su candidatura. El corte de rutas que impulsan los “evistas” cumplió este sábado trece días.
“Los dolorosos acontecimientos en Llallagua no pueden quedar en la impunidad. Lo ocurrido amerita una investigación internacional, independiente y transparente. No basta con identificar a los autores materiales de las muertes: es imprescindible establecer quiénes ordenaron la intervención policial y militar conjunta. Quienes dieron la orden no pueden ser los encargados de investigarse a sí mismos”, escribió en sus redes sociales.
Los dolorosos acontecimientos en Llallagua no pueden quedar en la impunidad. Lo ocurrido amerita una investigación internacional, independiente y transparente. No basta con identificar a los autores materiales de las muertes: es imprescindible establecer quiénes ordenaron la…
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) June 14, 2025
Desde hace trece días, sectores afines a Morales llevan adelante un bloqueo que tiene su epicentro en el departamento de Cochabamba y que busca forzar su postulación a la presidencia, pese a las resoluciones constitucionales que van en contra de esa posibilidad. Esta semana, fallecieron seis personas en el marco de los despejes de vías.
Según Morales, las movilizaciones de distintas regiones de Bolivia “no buscan el enfrentamiento”, sino “buscan respuestas”. El exmandatario y líder de las Seis Federaciones exigió “justicia y paz” tras los acontecimientos luctuosos, que sectores afectados y los que le son oponentes le atribuyen a su persona.
En el post en su cuenta de X, Morales refirió también que “los hermanos campesinos asesinados y sus familias, al igual que los oficiales de policía fallecidos, merecen justicia, no manipulación ni encubrimiento”. El Gobierno y las fuerzas de orden aún no han confirmado o negado aquella aseveración del exmandatario.
El líder de «Evo Pueblo» fue declarado por un cabildo «enemigo» de Llallagua tras los fallecidos registrados en los despejes de vías. Esa localidad está custodiada por militares y policías tras los hechos luctuosos de esta semana.