Fuerza – Poder – Estado


Cuando escuchamos la palabra Estado, en términos políticos la relacionamos con la palabra Poder, el Poder es parte intrínseca de la política.

 



Dialogando con el pedagogo epistemólogo Alejandro Pizarro, comentaba que si bien todos sabemos que la política son ideas, la aplicación de esas ideas es mediante la fuerza. Luego, haciendo un breve repaso histórico, busqué antecedentes que no simplemente desahucien o argumenten su teoría, sino que sentencien lo dicho.

Entonces me fui a los clásicos griegos y encontré en la epopeya de Homero, la Ilíada, un ejemplo sobre lo dicho por Alejandro de que en esencia «El Poder es Fuerza» y si en la Ilíada al gran Héctor le tiemblan las choquezuelas cuando se entera de que el poderoso Aquiles, tras la muerte de Patroclo regresa al campo de batalla, nos preguntamos ¿Héctor por qué le teme? ¿Por qué Aquiles es más inteligente, más rico, más simpático? ¡No! Héctor Le teme Porque sabe que Aquiles es fuerte y está furioso.

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Después de estas luchas épicas, me adelanté bastante en el tiempo para hacer una relación del poder y las doctrinas ideológicas, y descubrí que la fórmula es invariable.

A inicios de 1940; en pleno apogeo de las doctrinas ideológicas, se dio un hecho muy curioso, liberales y comunistas pactaron para derrotar al ejército Alemán. Nuevamente surge la pregunta,

¿Por qué la Alemania Nazi era tan temida? La respuesta es la misma, su Poder residía en la fuerza.

Hoy la fórmula continúa intacta e inalterable, si bien es cierto que el mundo gracias a la diversificación de la economía mediante el libre mercado, ya no es un mundo unipolar; sin embargo, existe una nación, entre todas las naciones, que continúa siendo la más poderosa del mundo, y como los griegos, no es porque sean más ricos, más pintudos o más inteligentes, sino más bien, es porque se dedicaron a desarrollar el ejército más temible del mundo, y precisamente en todo estado moderno donde se aplica el imperio de la ley que regula y norma, las competencias institucionales, es el ejército como la policía, ambas instituciones son las que poseen el monopolio legal y legítimo de la fuerza, con el objetivo es hacer cumplir la ley y mantener el orden dentro de sus fronteras, en caso de que existan grupos armados fuera de las instituciones mencionadas, el Estado por medio del gobierno, tiene toda la tuición de ejercer la fuerza para restablecer la paz social; claro ejemplo es lo sucedido en Llallagua Potosí, cuando seguidores de Evo generaron caos y luto, el gobierno ordenó al ejército, por medio del ministerio de defensa, salir y poner orden. Luego de este hecho, los bloqueos menguaron su intensidad, solo ante el temor del uso de la fuerza legal, levantaron los puntos de bloqueo, restableciendo el libre tránsito y la paz social.

Este es un claro ejemplo de lo que al próximo gobierno le espera ante amenazas desestabilizadoras y con qué herramientas legítimas legales cuenta para imponer el orden mediante la fuerza.

Sergio Vega Morales. Presidente del Colegio de Politólogos Santa Cruz.