El arzobispo de Santa Cruz, monseñor René Leigue, pidió este domingo a los bolivianos orar por la unidad del país ante los momentos difíciles que atraviesa Bolivia, marcados por la crisis económica, la escasez de combustibles y un clima creciente de incertidumbre política y social.
Fuente: ERBOL
“Nadie quiere vivir lo que estamos viviendo”, afirmó durante su homilía dominical, haciendo un llamado a no perder la esperanza y a confiar en la fuerza de la fe para superar los desafíos actuales.
El mensaje de la Iglesia se produce en un contexto de agitación social, donde grupos movilizados anuncian bloqueos de caminos y persiste la incertidumbre sobre el destino de las elecciones generales, debido a las demandas judiciales que afectan al Tribunal Supremo Electoral.
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A esto se suma la tensión generada por sectores políticos enfrentados: mientras unos exigen que se garantice el proceso electoral, un grupo minoritario plantea la renuncia del presidente Luis Arce para habilitar una transición que permita nuevas candidaturas.
En medio de este ambiente de confrontación, el arzobispo advirtió que “dividido no se va lejos, dividido no se puede hacer nada, dividido no saben a dónde van”, por lo que insistió en la necesidad de orar por la unidad nacional. “Oremos para que las cosas salgan como nosotros esperamos que salgan bien. Si estamos unidos, vamos todos adelante”, expresó.
Leigue también pidió rezar por quienes, pese a sus buenas intenciones, no encuentran una salida a la situación actual. “Oremos por nuestra sociedad que estamos pasando momentos muy difíciles, muy complicados”, manifestó.
Agregó que la palabra del Señor debe ser una fortaleza frente a las dificultades y exhortó a no dejarse vencer por el desaliento. “No solamente hay que mirar al cielo, sino hay que mirar a Dios pisando tierra y mirando a su alrededor y la realidad”, dijo. Finalmente, instó a confiar en que “hay alguien que nos da esa fortaleza. Confiemos siempre en el Señor”, indicó.
Fuente: ERBOL