La presidenta de la Asociación Nacional de la Prensa de Bolivia (ANPB), Zulema Alanes, denunció este lunes que nueve periodistas fueron agredidos por los “evistas” que bloquean el país desde hace ocho días y exigió a las autoridades del Gobierno garantizar el trabajo de la prensa.
“En los últimos días, hemos recibido al menos nueve denuncias de periodistas que han sido obstaculizados. Esperamos que la Defensoría del Pueblo despliegue todos los recursos que tiene a su disposición para garantizar el trabajo de los periodistas y para que pare la violencia, la intimidación y el hostigamiento al trabajo de la prensa”, expresó Alanes, en una conferencia de prensa.
Denunció que desde los sectores movilizados “se está ejerciendo una violencia cada vez más creciente y están desplegando una situación de desinformación con el fin de desprestigiar el trabajo de los periodistas”.
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“Consideramos que en una situación de alta conflictividad como la que vivimos, la población merece estar informada y debe identificar a quienes están vulnerando derechos, a quienes interrumpen el paso de ambulancias y a quienes obstaculizan la llegada de alimentos a las ciudades”, reclamó la representante del gremio de la prensa.
“Las amenazas de tomas y destrucción de medios, los ataques físicos y el hostigamiento verbal contra periodistas y trabajadores de la prensa constituyen una grave vulneración a la libertad de prensa y al derecho de la ciudadanía a estar informada”, insistió.
Ayer, domingo, mediante un comunicado, la ANPB denunció que “está claro que la estrategia de desprestigio y estigmatización contra medios y periodistas que Evo Morales activó durante su gobierno, aún se hace eco en sus bases y crea un ambiente hostil hacia la labor periodística”.
“Denunciamos que quienes atacan a la prensa responden a consignas instrucciones de la cúpula evista para evitar que la población conozca el modus operandi de sus violentas acciones, pero también para propagar la desinformación con el objetivo de afectar la credibilidad de los medios y exacerbar la polarización y crear un clima hostil para el debate público”, dice el pronunciamiento.