Un proceso judicial por la custodia de la niña fue el detonante de la tragedia. Detrás de todo habían intereses económicos y los investigadores no descartan aprehender a otras personas además de la adulta mayor que ya está imputada por infanticidio.
Fuente: Unitel
El caso consterna a la ciudad de Oruro, en Bolivia. Una abuela de 78 años de edad mató a su nieta de ocho y luego intentó atentar contra su vida. El plan era “reencontrarse” con la madre de la menor de edad que había fallecido a principios de este año.
Un proceso judicial por la custodia de la niña fue el detonante de la tragedia. Detrás de todo habían intereses económicos y los investigadores no descartan aprehender a otras personas además de la adulta mayor que ya está imputada por el delito de infanticidio.
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“Este drama empieza cuando la madre de la niña muere a principios de año toda vez que vivían solamente las tres en el domicilio, posteriormente solo queda la niña y la abuelita”, precisó el fiscal departamental de Oruro, Aldo Morales, en una entrevista con La Revista de la red UNITEL.
En criterio de Morales, “el error que comete la abuela es que pone a nombre de la niña la casa en la cual convivían” y que era de su propiedad.
[Foto: RTVU – De Oruro para el mundo] / El velorio de la niña de ochos años en Oruro.
En ese momento entra en escena una “prima”, quien reclamó la custodia de la menor de edad.
“Es en ese sentido que ha crecido el interés de tener a la niña. Han existido procesos a efecto de la guarda y se ha dispuesto que la niña esté con una pariente y que la visite a la abuela cada 15 días”, explicó el fiscal.
Se presume que esta situación desencadenó un cuadro de depresión. La niña se quejaba de los supuestos maltratos que recibía en su nuevo hogar, ante esa situación la abuela, que tenía lejos a su nieta, ideó el plan.
“Esto (la custodia) ha violentado tanto a la niña como a la abuelita, quien ha referido que la niña tenía malos tratos, le contaba de que la trataban mal y que habrían decidido irse donde su hija que había fallecido, es en ese sentido que habrían tomado esa fatal decisión”, dijo el fiscal de Oruro.
Algunas versiones de los investigadores dan cuenta que la niña le había pedido a la mujer de la tercera edad que la lleve con su mamá.
Así, la abuela, que es una persona con discapacidad y usa una silla de ruedas, escribió una carta de cuatro páginas en la cual contó todo ese calvario que vivió y detalló las pugnas que en su criterio se generaron por la casa.
“Hace referencia a esos parientes que pugnaban por motivos económicos”, dijo Morales.
Según las pesquisas, la mujer envenenó y asfixió a la niña de ocho de edad y luego intentó atentar contra su vida, pero la salvaron.
Más implicados
La mujer fue imputada por el delito de infanticidio, sin embargo, “la investigación recién está empezando con relación a las causas por las cuales habría tomado esa fatal decisión y lo que está también penado por ley como homicidio suicidio”.
Esa última figura penal se aplica “cuando una persona incentiva a otra a efecto de que tome esa fatal decisión”, explicó Morales.
“No se descarta de que existan más personas aprehendidas, es un hecho muy dramático”, dijo el fiscal, quien comprometió “dar con todas las personas que resultaren culpables de este hecho tan horroroso que se ha suscitado en la ciudad de Oruro”.
Abuela
La ley establece 30 años de cárcel para los procesados por el delito de feminicidio. En este caso, no puede haber una excepción, comentó el fiscal.
“La abuelita es una persona minusválida que se moviliza con silla de ruedas, pero la ley tiene que cumplirse y se está solicitando su detención preventiva en el penal”, señaló Morales.