La Paz vibra, el país entero sueña. Tras una victoria que ya se graba en la memoria colectiva, la Selección Boliviana venció 2-0 a Chile y reavivó la llama del sueño mundialista.
Fuente: Red Uno
Entre abrazos, cantos y lágrimas, una voz se alzó por encima de todas, la del jugador Miguelito Terceros, figura del partido y símbolo de esta nueva generación que no se rinde.
“¿Cómo están, pueblo boliviano? Les habla Miguelito, jugador de la selección. Quería invitarlos a todos a que sigan creyendo en nosotros, que nos sigan apoyando como hasta ahora y nada, decirles que siempre vamos a dar todo de nosotros y vamos que se puede, ¡vamos!”, dijo con el corazón en la mano, con la emoción aun latiendo fuerte en sus palabras.
La victoria no solo fue un golpe de autoridad futbolística ante un rival histórico, sino también un acto de fe. En un estadio Hernando Siles repleto y con el eco de la esperanza rebotando en cada grada, Bolivia mostró que aún está viva en las Eliminatorias.
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En una tarde que se llenó de magia, la victoria de la selección se convirtió en un sueño que puede ser posible para todo un país, podemos llegar al mundial.
“Vamos que se puede, ¡vamos!”