Piden que Gobierno congele gastos y cierre financiamiento con el BCB


El gasto público empuja los precios al alza y sería el principal factor que incide que la inflación haya superado en 31% a la estimada por la actual administración para la presente gestión. El costo de vida sube y la pobreza va en aumento.

Fuente: El Diario



La crisis económica, energética y de divisas cada día se agudizan, por ello economistas piden al gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) congelar gastos públicos, cerrar la fuente de financiamiento del Banco Central de Bolivia (BCB) y transparentar las cifras, para conocer en detalle cómo deja la economía para la próxima gestión. Mientras tanto, la inflación crece, el desabastecimiento de combustible continúa y la escasez de dólares al tipo de cambio oficial desapareció, la gente opta comprar en el mercado paralelo a un valor alto.
Todos, economistas y empresarios, coinciden en que la crisis por la que atraviesa el país es responsabilidad del Gobierno por no bajar el gasto público y seguir gastando como en tiempo de bonanza, con créditos al BCB y ahora la Gestora.

El déficit fiscal registra en promedio 8% en los últimos años y en 2023 casi llegó a 11%, para la presente gestión se estima un 9,9%. En tanto, el crecimiento cada vez baja y se proyecta en 3,5%.

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El déficit fiscal superó el 10% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2023-2024 debido a la disminución de los ingresos por hidrocarburos, las exenciones fiscales, el aumento del gasto social y el aumento del pago de intereses. El déficit ha sido financiado principalmente por el Banco Central en un contexto de fuertes restricciones de financiamiento externo. La deuda pública ha aumentado hasta el 95% del PIB, señala el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su informe del Artículo IV para Bolivia.

El documento muestra una desaceleración del crecimiento económico de Bolivia: el 2023 llegó a 3,1%, el 2024, aunque las cifras oficiales no salen, pese a estar en junio de 2025, pero el Fondo estima que fue de 1,3%, para el 2025 se proyecta 1,1% y para el próximo año 0,9%.

En sus redes sociales, el economista Gonzalo Chávez escribió en su cuenta @GonzaloCHavezA, respecto del informe, señala que el FMI encendió la luz y mostró dos bombas activas: deuda pública desbordada, con el Estado debiéndose a sí mismo como prestidigitador en bancarrota y Gestora Pública convertida en cajero del Gobierno, no en garante de jubilaciones.

El informe del FMI realiza un diagnóstico contundente: el país enfrenta desequilibrios fiscales y externos insostenibles. Si no se corrige el rumbo, el riesgo de una crisis desordenada es alto, de acuerdo con Gabriel Espinoza, publicado en su cuenta @g_espinoza.

Menciona la recomendación que realiza el organismo internacional con referencia a una consolidación fiscal creíble: reducir subsidios a los combustibles, controlar el gasto en salarios públicos, reformar impuestos y priorizar el gasto social.

El economista Fernando Romero, en un análisis realizado, la semana pasada, señala que para estabilizar la economía y sacarla de la crisis, es la aplicación de medidas estructurales, de reajuste o de shock enfocadas, sobre todo, a buscar un equilibrio fiscal.

Inflación

El fin de semana el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de mayo, en la que indica que la inflación alcanzó el 3,68% y el acumulado a 9,81%. El director de la entidad estatal, Humberto Arandia, atribuye en parte al mercado, a los bloqueos, al clima y a la cotización del mercado paralelo, entre otros.

“Eso significa que en solo 5 meses hemos superado la inflación de todo el 2024. A 12 meses, la inflación casi llega al 18%. A este ritmo, la gestión del presidente Luis Arce dejará una inflación superior al 25%”, señala en su cuenta Espinoza y coincide, por separado, con declaraciones de Gonzalo Chávez y Fernando Romero.

Espinoza, va más allá, sostiene que la subida de precios ya no solo se ve en alimentos y bienes de consumo; ahora suben los servicios. Esto desmiente el argumento del Gobierno sobre especulación de empresarios, comerciantes y emprendedores. Hay inercia inflacionaria debido a la desconfianza en la política económica.

Sin embargo, se vuelve a mencionar el gasto público y señala que es el principal factor que empuja los precios al alza. “Presidente Arce, congele el gasto público, deje de pedir créditos al BCB y transparente las cifras con las que va a entregar la economía. No es posible que siga deteriorando la economía de las familias bolivianas”, cuestiona Espinoza.

“Hoy ven cómo el poder adquisitivo de sus ingresos desaparece, solo para sostener la economía de un Gobierno que está a meses de entregar el mando. Esto amenaza seriamente con convertirse en una crisis social. Detrás de las cifras de inflación hay dramas familiares”, sostiene.

Hace unas semanas, la Fundación Jubileo hizo una presentación sobre cómo enfrentan los pobres a la crisis, con destacados profesionales, en el que indican que la pobreza extrema y la pobreza se incrementaron por el alza del costo de vida y la devaluación del boliviano frente al dólar.

Una actualización basada en la inflación reporta que la pobreza es 5 a 8% mayor a las cifras oficiales. Más familias son pobres, pero no aparecen en las cifras oficiales. Al aplicar una actualización basada en la inflación acumulada, tanto la pobreza extrema como la pobreza moderada aumentan de forma significativa.

Analizar la pobreza no es solo establecer el nivel de ingresos, sino lo que realmente cuesta vivir con dignidad, especialmente frente a la subida del costo de los alimentos. Entre 2021 y abril de 2025, los alimentos aumentaron 20,09%, pero el índice general de precios registra 15,01%.

Fuente: El Diario