Polémica en Ecuador por figuras vinculadas al correísmo en el gobierno de Daniel Noboa


Estos nombramientos en altos cargos han suscitado alarma pues advierten sobre un posible retorno de viejas prácticas de propaganda estatal

 

Daniel Noboa asumió su nuevo

Daniel Noboa asumió su nuevo periodo el 24 de mayo de 2025 . REUTERS/Cristina Vega



 

Fuente: infobae.com

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El presidente de Ecuador, Daniel Noboa ha desatado una ola de críticas al incorporar en su equipo de gobierno a figuras estrechamente ligadas al correísmo, movimiento que durante una década concentró el poder y fue acusado de perseguir a la prensa y a la oposición.

La llegada de personajes como Fausto Jarrín, exabogado de Rafael Correa; Marcela Holguín, exasambleísta correísta a cargo ahora de los medios públicos; e incluso su nueva vocera, que ha tenido una voz crítica con el gobierno, Carolina Jaramillo, ha encendido alarmas sobre un posible retorno a las prácticas más autoritarias del pasado reciente.

Un operador político de pasado correísta en la sombra

Una de las figuras que generan mayor resquemor es Fausto Jarrín, exasambleísta correísta y abogado de confianza del expresidente Correa. Jarrín, quien incluso defendió legalmente a altos funcionarios del correísmo investigados por corrupción –como Fernando Alvarado o Alexis Mera– ha emergido como un operador clave tras bastidores en el círculo de Noboa.

Fotografía fechada el 13 de

Fotografía fechada el 13 de febrero de 2020 de Fausto Jarrín, entonces abogado del expresidente Rafael

Correa, en una entrevista con Efe, en Quito (Ecuador). EFE/ Juan Francisco Chávez/Archivo

Aunque formalmente no ocupa cargo alguno en el gobierno, su influencia política es ampliamente reconocida: estuvo presente en la investidura de Noboa el 24 de mayo y fue uno de sus operadores en la Asamblea Nacional, contribuyendo a que el oficialismo obtuviera la presidencia legislativa, la primera vicepresidencia y el control de las principales comisiones parlamentarias.

Según reportó Ecuavisa, “Jarrín formalmente no es funcionario del gobierno de Daniel Noboa, pero se sabe que es una pieza importante en su gestión política. Fue asambleísta del correísmo hasta 2022”. Su primer cargo público se remonta a 2016, en el último tramo del gobierno de Correa, y desde entonces “saltó del correísmo al noboísmo” en algún punto no explicitado, capitalizando su conocimiento interno de la Revolución Ciudadana en favor del nuevo mandatario.

La cercanía de Jarrín con Noboa ha sorprendido a observadores. Hasta el momento, la oposición correísta no ha atacado abiertamente a Jarrín por su “cambio de camiseta”, a diferencia de otros tránsfugas políticos; pero su presencia en el régimen alimenta la percepción de acuerdos subterráneos entre Noboa y el correísmo y confunde a quienes apoyaron al presidente para que ganara la contienda electoral frente a Luisa González, la candidata del correísmo.

Marcela Holguín: de militante correísta a jefa de medios públicos

La ex vicepresidenta de la

La ex vicepresidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador, Marcela Holguín, asiste a una conferencia de prensa después de que el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, disolvió la Asamblea mediante un decreto, adelantando las elecciones legislativas y presidenciales, un día después de que presentó su defensa en un proceso de impeachment en su contra, en Quito, Ecuador, el 17 de mayo de 2023. REUTERS/Karen Toro

Otra designación polémica es la de Marcela Holguín como nueva gerente general de la Empresa Pública de Comunicación, entidad que controla los medios estatales. Holguín es una excomunicadora y exlegisladora identificada durante años con la Revolución Ciudadana –fue incluso primera vicepresidenta de la Asamblea en 2022 bajo la bancada correísta– y una figura muy cercana a Rafael Correa.

El propio exmandatario la ha elogiado públicamente por su lealtad: “¡Qué mujer más leal!”, llegó a decir Correa sobre Holguín en un discurso, alabando que se mantuvo firme en la línea del movimiento incluso en momentos adversos.

Esa trayectoria partidista contrasta con su nuevo rol en el gobierno de Noboa, al punto que su nombramiento “dejó boquiabiertos a los propios seguidores” del presidente, según observó el columnista de Expreso, Roberto Aguilar. Para muchos, Noboa –que llegó al poder en alianza con sectores antipáticos al correísmo– está colocando “a una correísta de la vieja guardia al frente de los medios públicos, lo que implica avalar la manera en que el correísmo manejó dichos medios en el pasado.

Las cuatro legisladoras que asistieron

Las cuatro legisladoras que asistieron a un encuentro de mujeres en Irán en 2023. En la foto: Pamela Aguirre, Viviana Veloz y Marcela Holguín (al extremo derecho), esta última entonces militaba en el partido correista. (IRNA)

Holguín tiene un historial de posiciones confrontativas contra adversarios políticos y periodistas. Durante su etapa como asambleísta de oposición, respaldó el juicio político (interpelación) que casi derroca al entonces presidente Guillermo Lasso en 2023 y que provocó la muerte cruzada.

También fue una crítica vehemente del fallecido legislador anticorrupción Fernando Villavicencio: en 2022, cuando Villavicencio reveló el escándalo de la “piscina de Miami” que salpicó a un asambleísta correísta perteneciente a la banda criminal Latin King, Holguín descalificó las denuncias tildándolas de “show político”.

Voces críticas señalan que su llegada coincide con un giro comunicacional más agresivo por parte del régimen. “Noboa necesita a alguien que sepa manejar esos medios como órganos de propaganda… y qué mejor que una correísta de la vieja guardia para administrarlos. Marcela Holguín es perfecta para el trabajo”, ironizó la columna de Expreso al analizar el fichaje.

Carolina Jaramillo: una vocera presidencial con historial controversial

El tuit fijado de Carolina

El tuit fijado de Carolina Jaramillo, la nueva vocera de gobierno.

El tercer nombramiento que alimenta la controversia es el de Carolina Jaramillo Garcés como nueva vocera oficial de la Presidencia. Jaramillo, de 40 años, es consultora en comunicación política, oriunda de Ambato, y su hoja de vida revela una amplia trayectoria dentro de gobiernos de la Revolución Ciudadana. Entre 2015 y 2017 fue asesora en la Secretaría Nacional de Comunicación, pasó por el Ministerio de Defensa y luego formó parte del equipo de Cancillería.

En años posteriores también trabajó en la administración de Lenín Moreno (2018) e incluso como secretaria de Comunicación de la Asamblea Nacional (2018-2019), antes de incursionar como analista en medios. En otras palabras, Jaramillo estuvo profesionalmente ligada al aparato estatal de comunicación creado durante la década correísta, bajo el liderazgo de figuras como Fernando Alvarado (secretario de Comunicación de Correa) y Ricardo Patiño (canciller y ministro de Defensa de Correa, actual legislador).

Más allá de su currículo, Jaramillo enfrenta escrutinio por el tono combativo que ha exhibido en redes sociales. Publicaciones suyas recientes en X (antes Twitter) muestran un lenguaje agresivo contra periodistas y opositores. Por ejemplo, Si usted difunde fake news y es periodista, usted no solo es pendejo, quizá usted no es periodista”, escribió Jaramillo en un tuit de abril.

La respuesta de Carolina Jaramillo,

La respuesta de Carolina Jaramillo, el 10 de abril de 2025, ante un tuit del comunicador Carlos Vera quien se refirió indirectamente a un supuesto romance entre Luisa González y uno de sus asesores.

En otro mensaje dirigido al comunicador y actor de opinión Carlos Vera –que ha sido simpatizante del gobierno de Noboa– lo llamó “misógino” y le espetó: “¡Cállate machista de mierda!” (sic.).

Jaramillo llegó a calificar al asesinado político Fernando Villavicencio –férreo crítico del correísmo– de “extorsionador” en polémicas publicaciones pasadas, además de referirse despectivamente a algunos comunicadores como insectos. Estas expresiones, que recuerdan la retórica confrontativa de la era Correa contra la prensa independiente, han encendido alertas en gremios periodísticos.

En redes sociales, algunos temen que, desde la vocería de Carondelet (sede del Gobierno), Jaramillo pueda deslegitimar a medios críticos o replicar prácticas de “linchamiento moral” –campañas de descrédito público– contra quienes cuestionen al régimen.

Además, existen publicaciones donde felicita y defiende a figuras como Augusto Verduga, ex consejero de Participación Ciudadana ahora prófugo e investigado por asociación ilícita.

El comentario de Carolina Jaramillo

El comentario de Carolina Jaramillo a favor de Augusto Verduga, del correísmo, hoy procesado por asociación ilícita.

Jaramillo asumió el cargo el 2 de junio con el encargo de “comunicar la posición y acciones del Gobierno” de forma oficial. En su primera rueda de prensa como portavoz oficial del Gobierno, Jaramillo respondió a sus críticos diciendo que asume el cargo por su formación académica, su experiencia laboral y una “enorme voluntad de servir al país”.

Además, afirmó: “Estoy aquí para ser portadora de los mensajes y las decisiones del Gobierno y del Palacio de Carondelet”. Prometió ser un puente con los medios, abrir espacios de diálogo y negó que exista algún veto a periodista o medios, pese a que varios periodistas denunciaron el tema durante la misma rueda de prensa.

César Ricaurte, director de Fundamedios, advirtió en una columna publicada en su blog personal que el Gobierno de Noboa muestra señales preocupantes en materia de comunicación: a falta de “una narrativa coherente” desde el poder, estaría recurriendo a métodos del pasado para imponer su versión de los hechos.

Ricaurte alertó sobre la reaparición de las “prácticas autoritarias que ya sufrió Ecuador durante el correísmo, como el abuso de los medios públicos para crear un Estado de propaganda y la estigmatización de críticos mediante escarnio público.