Gremiales se fueron a trabajar a otros países para poder pagar sus deudas. El poder adquisitivo de la moneda boliviana ha caído un 50% y la inflación interanual alcanzó el 18,46%, los sectores económicos empiezan a sentir el rigor de la crisis en el país
La crisis económica que vive Bolivia está comenzando a tener efectos complejos en la economía productiva de la población. La carga financiera de las deudas bancarias se ha vuelto insostenible para familias que ahora claman por medidas de alivio al Gobierno nacional. Desde las juntas vecinales hasta trabajadores gremiales, la demanda es la condonación de intereses, reprogramación de créditos y un periodo de gracia que alivie la asfixia económica.
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Aunque los discursos oficiales insisten en que la economía boliviana mantiene “estabilidad”, las cifras y testimonios muestran otra cara, un país que intenta resistir el embate de la inflación, la caída del poder adquisitivo y un empleo que en su mayoría es informal.
El presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, advirtió que desde 2024 el poder adquisitivo del salario mínimo en Bolivia ha caído al menos un 50%, mientras la informalidad laboral ha llegado a niveles históricos, rozando el 90% de la población económicamente activa.
Las cifras de inflación respaldan esta percepción. Según datos actualizados, Romero señala que la inflación mensual alcanza el 3,65%, la más alta en los últimos 40 años para un mes. La inflación acumulada ya roza el 9,81%, y la interanual se eleva hasta un alarmante 18,46%, un nivel que no se veía desde hace más de tres décadas.
Presión social
Este contexto ha generado una presión social creciente para que el Gobierno adopte medidas estructurales que protejan a los sectores más vulnerables del sistema financiero.
Uno de los sectores más golpeados es el gremial. El dirigente de la Federación de Trabajadores Gremiales de Tarija, Enoc Ocampo, entrevistado por Plus TLT, reveló que las ventas han disminuido drásticamente y que muchos comerciantes están endeudados con bancos que exigen pagos impagables.
Mora en ascenso Según datos extraoficiales del sistema financiero, la mora en créditos estaría en ascenso y se prevé un incremento hasta fin de año
“La gente ya no compra como antes, solo lo indispensable para sobrevivir. Nosotros seguimos endeudados, sin vender, y los bancos no perdonan”, señala.
Ocampo alertó que varios afiliados a su sector han tenido que emigrar en los últimos meses, dejando atrás sus puestos de trabajo y hasta sus hogares.
“Hemos visto en estos últimos meses que varios gremiales, a causa de las deudas, tuvieron que salir del país, tuvieron que irse a trabajar a otro lugar para no perder su casa, la hipoteca que tiene, su movilidad”, manifestó.
Por eso, han solicitado al Gobierno que instruya a la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) un periodo de gracia de al menos 12 meses, durante el cual no se exija el pago de los créditos bancarios. Esta medida, según Ocampo, permitiría a los pequeños comerciantes recuperarse y reorganizarse económicamente sin el peso de los intereses acumulados.
Vecinos en emergencia
La preocupación también ha alcanzado a las juntas vecinales. El vicepresidente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de Cercado, Richard Oz de Vila, sostuvo que la situación ya es crítica y que urge una acción decidida del Estado.
Oz de Vila ha calificado la actual coyuntura como una situación “crítica”, a tiempo de señalar que se necesita la aprobación de una propuesta de ley para condonar intereses y reprogramación de pagos, misma que debería ser prioridad para las actuales autoridades gubernamentales.
Oz de Vila criticó la labor de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), más cuando los parlamentarios llegan a ocupar estos cargos sin un plan de trabajo, pero con un “jugoso sueldo” del Estado.
Desde Fejuve plantean que el Gobierno impulse un proyecto de ley que permita condonar los intereses acumulados por las deudas durante la crisis y facilite la readecuación de los planes de pago, especialmente para familias que adquirieron créditos antes de que la situación económica se agravara.
Parlamentario pide condiciones claras
El diputado por Comunidad Ciudadana (CC), José Luis Porcel, quien respalda esta iniciativa, manifestó que si en caso llegue a adoptarse una medida de esta magnitud, las condiciones deben estar claras y no como en el pasado, cuando se estableció un diferimiento, que simplemente retrasó el pago y sumó intereses.
Porcel reconoció que aprobar una ley en la ALP es muy complejo, ya que el congreso está cuasi paralizado por los conflictos políticos entre el evismo y arcismo, por lo que la medida debería salir desde el Gobierno, puesto que una ley implicaría esperar unos cuatro meses mínimo.
Fejuve: Los bancos ya han ganado mucho dinero
El dirigente de la Fejuve Cercado, Richard Oz de Vila, señaló que adoptar una medida económica de esta magnitud va en contra de los intereses de las entidades financieras, sin embargo, advierte que los bancos “ya han ganado mucho dinero” y es necesario que puedan adecuarse a la realidad económica de sus usuarios.
Sobre este tema, El País intentó gestionar una entrevista con la directora general de la ASFI, Ivette Espinoza Vásquez, sin embargo, desde el área de comunicación no pudieron viabilizarla. Asimismo, autoridades afines al Gobierno nacional en Tarija han evitado pronunciarse sobre esta demanda de diferentes sectores.