El equipo nacional, dirigido por Óscar Villegas, vuelve al ruedo este viernes frente a Venezuela, en una auténtica final por el cupo al repechaje rumbo a la próxima Copa del Mundo.
Fuente: eldeber.com.bo
La selección boliviana de fútbol afronta una de las semanas más determinantes de los últimos años en su camino hacia la Copa del Mundo 2026. Este viernes, a partir de las 18:00 (hora boliviana), el equipo dirigido por Óscar Villegas visitará a Venezuela en el estadio Monumental de Maturín, en un duelo directo por el puesto de repechaje.
El conjunto nacional llega a esta instancia con la presión de obtener resultados positivos, ya que los últimos tropiezos en las Eliminatorias Sudamericanas han reducido al mínimo el margen de error. Aun así, la Verde depende de sí misma para mantener viva la ilusión de clasificar al Mundial que se jugará en Estados Unidos, México y Canadá.
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Con solo cuatro fechas por disputarse, Bolivia se ubica en el octavo lugar de la tabla con 14 puntos, apenas uno por debajo de Venezuela, que con 15 unidades ocupa la séptima casilla que da acceso al repechaje. Por ello, el compromiso ante la Vinotinto representa una verdadera final para ambas selecciones.
Un empate o, mejor aún, una victoria, permitiría a Bolivia mantenerse en carrera y llegar con confianza al siguiente partido, que será el 10 de junio frente a Chile en el estadio Municipal de Villa Ingenio de El Alto. Ese encuentro también será crucial para definir el futuro del combinado nacional.
Luego de esta doble fecha, las Eliminatorias entrarán en receso hasta septiembre, cuando Bolivia enfrentará a Colombia en condición de visitante y cerrará su participación como local ante Brasil, en dos partidos que podrían sellar su suerte en la clasificación.
Óscar Villegas está trabajado intensamente con un grupo que combina juventud y experiencia, apostando por la solidez defensiva y un medio campo aguerrido. El objetivo está claro: sumar puntos en esta fecha y mantener vivo el sueño de volver a una Copa del Mundo después de más de tres décadas.