Este sábado, Siles presentó su carta de renuncia, que fue aceptada por el presidente Luis Arce
[Foto archivo: APG] / César Siles presentó este sábado su carta de renuncia.
Este sábado el ministro de Justicia, César Siles, presentó su carta de renuncia al presidente Luis Arce en medio de una creciente tensión política dentro del oficialismo. Su dimisión reaviva las sospechas de la influencia del ala evista en las decisiones del Gobierno.
Para el analista William Herrera, Siles en su carta “señala entre líneas algún tipo de presión, denuncia. Suena un poquito a chantaje. Me imagino que esto está vinculado de alguna manera con Evo Morales. No se explica de otra manera. Habida cuenta del momento conflictivo que estuvo viviendo últimamente el país, los hechos de Llallagua”.
Herrera también consideró que Morales parece tener conocimiento anticipando sobre procesos y decisiones del Estado, lo que alimenta la percepción de un doble poder del Movimiento Al Socialismo (MAS)
“Tiene información privilegiada. Creo que le llega información primero a él que al propio Gobierno, es porque tiene gente. Es obvio que la tenga después de tantos años de haber sido presidente que tenga todavía mucha influencia en ciertos niveles”, señaló
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“No sé si Siles está vinculado exactamente con eso, pero me imagino que todo está en alguna manera con relación con el tema Evo Morales y la situación que des plantea de aquí para adelante”, agregó el analista.
Tampoco se descarta que Siles se esté preparando para asumir un nuevo rol en la campaña electoral rumbo a las elecciones generales de agosto.
“Viéndolo por el lado menos perverso es que cuando entramos a un proceso eleccionario también renuncian las autoridades del Ejecutivo porque algunos tienen que incorporarse a hacer campaña, hay un cierto acomodo, se entra en un cierto caos”, indicó Herrera.
Este sábado, Siles señaló en su carta que decidió renunciar tras tomar conocimiento de “denuncias sin fundamento” en su contra, que merecen ser aclaradas, pero que podrían ser usadas como “pretexto” para desestabilizar la gestión gubernamental.
Fuente: UNITEL