Una encuesta publicada tres días antes del ataque indicó que casi la mitad de los estadounidenses estaban en contra del uso de la fuerza aérea en Irán; este sábado (21), Estados Unidos bombardeó tres instalaciones nucleares en coordinación con Israel.
Fuente: Globo G1
Una encuesta publicada el 18 de junio por el periódico estadounidense «The Washington Post» mostró que el 45% de los estadounidenses se oponía a posibles ataques aéreos estadounidenses contra Irán. Solo el 25% apoyaba la iniciativa, mientras que el 30% manifestó su indecisión al respecto.
La encuesta realizada por el periódico estadounidense también mostró diferencias significativas entre los votantes de los partidos Demócrata y Republicano. Entre los republicanos —el partido del presidente Donald Trump—, el 47 % estaba a favor de los ataques, el 24 % en contra y el 29 % estaba indeciso.
Entre los demócratas, la postura fue mayoritariamente en contra: el 67 % se oponía a la ofensiva militar, mientras que solo el 9 % la apoyaba. Otro 24 % no tenía opinión.
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La encuesta realizada a 1.008 estadounidenses el 18 de junio tiene un margen de error de más o menos 3,6 puntos porcentuales.
Los votantes independientes, que no se identifican con ninguno de los dos partidos principales, también mostraron resistencia a la idea: el 44% se mostró en contra de los ataques, el 20% a favor y el 36% permaneció indeciso.
Entre los estadounidenses que viven en hogares militares, el 39% dijo estar en contra de los ataques, el 37% a favor y el 24% indeciso.
La encuesta también investigó la percepción pública sobre el programa nuclear iraní. Para el 22% de los encuestados, representaba una amenaza inmediata y grave. Otro 48% lo consideró una amenaza relativamente grave, mientras que el 23% lo consideró una amenaza menor. Solo el 7% de los estadounidenses afirmó no considerar el programa nuclear iraní una amenaza.
Estados Unidos ataca a Irán
El sábado (21), Estados Unidos atacó tres centros nucleares iraníes —Fordow, Natanz e Isfahán— en una acción coordinada con Israel. Irán reconoció los ataques y prometió responder con base en su derecho a la defensa nacional.
La operación estadounidense se produce después de una semana de combates aéreos entre Israel e Irán.
Israel había anunciado una ofensiva para destruir objetivos nucleares iraníes, e Irán respondió con misiles contra ciudades como Tel Aviv, Haifa y Jerusalén.
Trump recurrió a las redes sociales para decir: «Hemos concluido con mucho éxito nuestro ataque a las tres instalaciones nucleares de Irán, incluidas Fordow, Natanz e Isfahán».
«Felicitaciones a nuestros grandes guerreros estadounidenses. Ningún otro ejército en el mundo podría haber hecho esto. Ahora es el momento de la paz», añadió.
Trump también dijo que «Fordow se ha ido», explicando que un montón de bombas habían sido arrojadas al lugar.
Considerada la instalación nuclear más fortificada de Irán, se construyó estratégicamente dentro de una montaña para protegerla de los ataques aéreos enemigos.