Jorge Soruco y Paulo Lizárraga A. / La Paz
TikTok y Facebook son las plataformas más utilizadas por los candidatos y los diez frentes políticos para conquistar el voto de los ciudadanos bolivianos, de cara a las elecciones del próximo 17 de agosto. Les siguen Instagram y X, según una revisión periodística realizada por el equipo de Visión 360.
En la mayoría de las cuentas, los candidatos y los frentes políticos se caracterizan por reproducir los contenidos creados por los medios de comunicación (videos de entrevistas). También, aunque en un número reducido, hay postulantes y tiendas que elaboran material exclusivo para redes.
Entre el lunes 16 y el miércoles 18 de junio, un equipo de Visión 360 revisó la presencia de los binomios y los diez frentes políticos en siete plataformas: Facebook, TikTok, Instagram, X, YouTube, WhatsApp y Telegram. Para este trabajo se identificaron las cuentas de los candidatos, de las alianzas y de los partidos núcleo. También se registró la cantidad de seguidores (ver infografía).
Este medio también se comunicó con los representantes de los diez frentes políticos para consultar cómo abordan el manejo de redes sociales en la campaña electoral. En general, las fuerzas participantes informaron que destinaron un presupuesto y un equipo especializado para trabajar en la difusión digital, aunque no quisieron revelar la cifra exacta. APB-Súmate y Libre, entre otros, trabajan de manera híbrida, es decir, cuentan con un equipo local y además contratan empresas del exterior para administrar las cuentas. Otros frentes, como Libertad y Progreso, conformaron un equipo propio. Otras fuerzas políticas prefirieron no brindar su versión.
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Según la revisión periodística, las plataformas más utilizadas por los políticos en la campaña electoral son TikTok y Facebook, en ese orden, seguidas por Instagram y X.
“Tiene sentido. TikTok permite llegar con mensajes cortos y es la preferida de los jóvenes. Por su parte, Facebook permite coordinar actividades y tener una interacción más completa con la gente”, explicó el publicista Martín Díaz Meave, consultado sobre este tema.
El interés de la juventud también impulsa el uso de Instagram, mientras que X es percibida más como una plataforma en la que los candidatos expresan sus opiniones. Esta última, junto con Facebook, concentra las cuentas con mayor actividad, en parte debido a la antigüedad de ambas plataformas.
La menos utilizada es YouTube, según la revisión periodística. Son muy pocos los candidatos con canales estables, entre ellos Eva Copa y Jorge Tuto Quiroga. Antonio Saravia y Jorge Richter también tienen una presencia importante en YouTube, aunque principalmente como invitados en diversos canales.
En esta campaña electoral, las cuentas se están utilizando de dos formas: por un lado, las de los partidos y alianzas; por otro, las de los candidatos a la Presidencia y Vicepresidencia.
En el primer caso, el de las fuerzas políticas, partidos como el Movimiento Al Socialismo (MAS) o el Movimiento Tercer Sistema (MTS) —este último núcleo de Alianza Popular— mantienen sus cuentas anteriores, lo que les permite contar con un número más alto de seguidores. En cambio, el resto, al haberse estructurado específicamente para estas elecciones, tiene una base de seguidores mucho menor.
En el segundo caso, los candidatos utilizan sus cuentas personales o de figuras públicas para hacer campaña. En la mayoría de los casos, la cantidad de seguidores supera con creces el millar; mientras que, en algunas cuentas personales de Facebook, se alcanza al menos el centenar de amigos.
En este punto, también hay casos como el de Antonio Saravia, que distribuye su contenido bajo el paraguas del Partido Libertario y otros, como Pavel Aracena y Edman Lara, tienen varias, unas para uso personal y otras para su actividad como figuras públicas.
Desde la jefatura de campaña del MAS, sin embargo, afirman que las redes sociales pertenecientes al partido fueron “secuestradas por el ‘evismo’”. Se pudo observar que los seguidores del expresidente Evo Morales usan esas plataformas para publicar mensajes contra el gobierno del presidente Luis Arce.
“La campaña comenzó un poco lenta, debido a que Eduardo Del Castillo no era el candidato oficial del MAS, sino Luis Arce. Entonces cuando Eduardo es elegido candidato, toda la estructura que se organizaba detrás del Presidente cambió. En redes, es un tema complicado. El MAS tiene sus redes secuestradas por la gente de Evo Morales, que no quieren entregar las redes y las están utilizando para sus propios fines”, explicó el encargado de la campaña del partido oficialista, José Llorenti.
En el caso de APB-Súmate, el delegado Diego Bráñez reveló que trabajan con un equipo internacional. “Se contrató una empresa mexicana que está trabajando 24/7; es una empresa reconocida a nivel mundial”, dijo.
No son los únicos. Libre, que postula a Jorge Tuto Quiroga, también cuenta con los servicios de un negocio del exterior, para manejar sus cuentas, como complemento al trabajo que hacen los mismos candidatos y el equipo de la alianza.
Sin embargo, hay otro factor que se debe considerar: las páginas creadas por los propios seguidores. Al recorrer las plataformas, se pueden encontrar cuentas con nombres como “Tuto Presidente” y “Todos con Andrónico”, entre otros. Estas no son cuentas oficiales, sino iniciativas creadas por sus seguidores como forma de apoyo.
“Esto genera cámaras de eco, en la que el mensaje de un grupo o persona en particular es amplificado en sus seguidores”, aseguró la politóloga Natalia Aparicio.
RRSS, una herramienta clave para las campañas
“Las redes sociales son un instrumento muy importante, y para nada reciente. Ya en 2014, el MAS utilizó una empresa para trabajar en estas plataformas, con buenos resultados. La guerra digital está activa en formas que la gente no suele percatarse, a menos que se fije específicamente”, explicó la politóloga Aparicio.
Por su parte, el publicista Martín Díaz Meave indicó que ya no es posible ver a las redes sociales como un simple complemento, sino que son un elemento gravitante para la campaña electoral.
“(Las redes sociales) son parte esencial de la campaña política, ya que los bolivianos consumimos mucho contenido de esta manera. En las áreas rurales, la gente consume contenido por estos medios e, incluso, los tradicionales como periódicos, radios y televisoras se han convertido en transmedia, colgando su producción, o transmitiendo por redes”, dijo Díaz Meave.
Para el experto en redes sociales Marcelo Durán las redes sociales tendrán una incidencia importante para este proceso electoral. Sin embargo, no ocurre debido a su condición de redes, per se, sino a la cantidad de votos indecisos de acuerdo con las encuestas.
“Creo que el mayor punto está entre los indecisos: un 20%, a los que las redes tratan de seducirlos. Creo que van a tener una incidencia importante, pero no porque sean las redes como tal, sino porque hay muchos indecisos y eso en esta elección llama la atención, versus a lo que pasó en 2014 y 2019”, dijo Durán.
El analista político Pedro Portugal sostuvo que en Bolivia todavía existe un impacto fuerte de la campaña realizada en las calles, en contacto con la sociedad, sector al que considera ganado por el oficialismo.
De acuerdo con Portugal, la oposición dejó al margen este recurso, por preferir estar en las redes sociales.
“Muchos hacen estrategias con base en los criterios que vienen más allá de nuestras fronteras y fracasan estrepitosamente. La oposición deja un campo abierto al MAS, que es una campaña más de calle, y con base en los criterios culturales que son propios de Bolivia. Eso no implica que TikTok y otras cuestiones sean totalmente inútiles, sino que se pierde mucha energía y recursos de formas creativas, sino de modas y expresiones que tienen una visión más allá de nuestras fronteras”, consideró Portugal.
Presupuesto: un secreto de Estado
Consultados sobre los fondos que destinan las fuerzas políticas a la campaña en redes sociales, estas guardan silencio.
“Más adelante se dará un presupuesto para saber cuánto se está otorgando específicamente a la campaña en redes sociales”, respondió el delegado de APB-Súmate, sobre el presupuesto asignado a la campaña en redes sociales.
“Sí tenemos un presupuesto exclusivo, pero no es necesario dar montos”, fue la respuesta de Libertad y Progreso.
Por su parte, desde Libre explicaron que, si bien se tiene asignado un presupuesto, este es variable, dependiendo de la necesidad del momento. La situación se repite con el MAS.
En el caso de alianza Unidad, integrantes informaron que un equipo está a cargo del tema de redes sociales, pero, por ahora, no dará datos al respecto. Este medio intentó contactar a los encargados de campaña y redes sociales de Nueva Generación Patriótica; sin embargo, hasta el cierre de esta nota, no se obtuvo respuesta alguna.
Lo mismo ocurrió con los responsables de Morena, de Eva Copa, y de Alianza Popular, con la que va Andrónico Rodríguez.
90 días para la campaña electoral
El vocal Gustavo Ávila, del Tribunal Supremo Electoral (TSE), dijo que la campaña consta de la actividad proselitista realizada fuera de los medios de comunicación, como la entrega de folletos, el pegado de carteles y la organización de concentraciones.
“La propaganda tiene un elemento central, que es la contratación de medios de comunicación, llámese radio, televisión o medios digitales, donde los candidatos pasan sus programas de gobierno y solicitan el voto. Esa es la característica de la propaganda electoral”, explicó a Visión 360 el vocal.
Según el calendario electoral, las fuerzas políticas tienen un lapso de 90 días para la realización de campaña electoral, que fenece el 14 de agosto, día en el que comienza el silencio electoral.
En ese tiempo, los frentes tendrán todos los medios disponibles para hacer campaña sin el uso de medios de comunicación. Esto también aplica a las redes sociales. Pero, Ávila reconoció que no hay capacidad de hacer un control estricto de estos medios.
Puntos de vista
Natalia Aparicio, politóloga: “Existe una guerra digital con IA y trolls”
La campaña en redes sociales es bastante efectiva. En general, no creo que estemos en pañales porque hay una guerra digital, con el uso indiscriminado de inteligencia artificial (IA), trolls (usuarios que, bajo nombre falso o cuentas falsas, acosan a otros internautas) y bots (cuentas robot creadas con la intención de aumentar los números de apoyo, o desaprobación, de determinadas cuentas). El que no las veamos de manera evidente, no significa que este tipo de batallas digitales no estén ocurriendo en el país.
La campaña que vemos en los perfiles de los políticos se manifiesta en cámaras de eco, en las que se sube contenido. Ya sea a favor del candidato y fuerza política en cuestión, o para desprestigiar, insultar y perjudicar a otros.
Y sí, las redes sociales tendrán un impacto similar al que tuvieron en los comicios de otros países. El fenómeno se repite en distintas naciones, y se vio, entre otras, en Argentina, Brasil, Estados Unidos, Venezuela y más.
Tampoco se puede decir que el uso de las redes sociales en campaña, de forma activa, es reciente en Bolivia. Ya en 2014, el Movimiento Al Socialismo utilizó una empresa del exterior para gestionar sus cuentas, con éxito.
Martín Díaz Meave, publicista: «Hay que enmarcar adecuadamente las RRSS»
Creo que hay que enmarcar adecuadamente el papel de las redes sociales, porque son muy importantes, pero no lo son todo en el desarrollo de cualquier tipo de campaña.
No me malinterpreten, son parte esencial de la campaña política, ya que los bolivianos consumimos mucho contenido de esta manera. Sé que en las áreas rurales la gente consume contenido por estos medios. En las zonas donde tienen señal, que son muchas más de lo que se piensa, compran el celular y consumen contenido de la misma manera que hacen con la radio y la televisión.
Asimismo, incluso los medios de comunicación tradicionales, como periódicos, radios y televisoras, se han convertido en transmedia, colgando su producción o transmitiendo por redes, aparte de crear contenidos exclusivos para lo digital.
Hay una presencia bastante continua en redes sociales de varios de los candidatos. Por ejemplo, Samuel (Doria Medina), Tuto (Quiroga) y Eduardo (Del Castillo) se encuentran entre los más establecidos. También se manifiesta un apoyo citadino para Jaime Dunn, tal y como ocurriera antes con Chi (Hyun Chung), y no es una mera curiosidad.
TikTok y Facebook son, por el momento, las principales plataformas.
Marcelo Durán, experto en redes sociales: “El verdadero combate es en la calle”
El verdadero combate se da en la calle, o sea, el momento en que tú entras a la urna a votar, ahí es cuando tú dices, oye, ¿realmente voy a votar por él o no? Entonces, él pudo estar mucho más preparado, mucho mejor instruido para el cargo.
Lo que estamos viendo ahora es, de pronto, muy poco de todo: hay poco analógico, poco digital, poca televisión, pocas entrevistas, o sea, hay una ausencia tan grande de los candidatos como promesa de venta para el voto, que por eso, eso se traduce en un indicador tan alto de indecisos. Entonces, eso es preocupante, porque finalmente, entre quien entre, no va a terminar gobernando por convicción.
Esta elección la he sentido muy insípida en cuanto al tono del marketing político. En campañas anteriores ha habido algo mucho más estructurado, ha habido más uso de spots, de vallas, de calle, de poleras, de colores y de eslóganes, incluso páginas web donde podrías descargar el plan; o sea, había algo mucho más estructurado, había un equipo de marketing.
Ahora, todo lo siento muy improvisado, y eso es lo que le está pasando, y creo firmemente que el mayor punto de inflexión ahora está entre los indecisos.
Pedro Portugal, analista político: “Seguimos en el trauma de la Conquista”
La única aproximación que tienen muchas personas es con el partido oficialista y con todas sus variantes, no solamente porque tenga una vocación diríamos cultural auténtica, sino porque el ejercicio de gobierno con esos parámetros se lo hace en contacto con la gente. La oposición está más ligada a las formas modernas, a las tecnologías y a las consultoras, y dejan un gran campo abierto a la campaña que está haciendo el MAS, que es una campaña más de calle, en base de los criterios culturales que son propios de Bolivia.
Entonces, esto no significa que las plataformas modernas y redes sociales —como TikTok o cualquier otra— sean totalmente inútiles. El problema es que se pierde mucha energía y recursos al utilizar estos nuevos medios, incluso en zonas rurales, no sobre la base de formas creativas adaptadas al contexto, sino siguiendo modas y expresiones cuya vigencia responde a tendencias externas, más allá de nuestras fronteras.
Lo que pasa en este caso, es que manera inconsciente, nosotros seguimos asimilando el trauma de la Conquista, y que inconscientemente nos ponemos siempre en uno de los dos bandos, en el bando de los que han venido a colonizar, o en el bando de los que han sido colonizados.