Hay concejales que observan que se esté entregando ‘pororó’ en los colegios y cuestionan que este tipo de alimentos sea de beneficio para los estudiantes
Silvia Montero
Fuente: Unitel
En el cuarto mes de iniciadas las clases se comenzó a entregar el desayuno escolar para los más de 350.000 estudiantes del sistema educativo de Santa Cruz de la Sierra; sin embargo, en el primer día, hubo críticas por la entega de ‘pororós’ para los escolares.
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“Después de cuatro meses están entregando el desayuno escolar. ¡Miren esto! Lamentablemente tenemos un desayuno escolar que no sé en qué va ayudar, es un ‘pororó’ lo que están entregando y una lecha saborizada. No vemos que el desayuno escolar sea nutritivo para los estudiantes”, reclamó Israel Alcócer, presidente del Concejo Municipal.
[ Foto: Iván Najaya] / Pororó fue lo que se entregó en el primer del desayuno escolar en la capital cruceña
Al respecto, Raúl Ascarrunz, director municipal de Educación, responde que se está entregando los mismos insumos que se daban en anteriores gestiones y que están a cargo de las mismas empresas, alimentación “que él (Alcócer) antes defendía y ahora que no es de la línea política del alcalde, la critica”.
En ese contexto, Ascarrunz defendió el valor nutricional de los productos señalando que las firmas que entregan este beneficio lo hacen bajo una declaración jurada en la que se afirma que todos los alimentos contienen el “premix nutricional”, que es una mezcla formulada de vitaminas, minerales, aminoácidos y otros nutrientes.
“El hecho de que tengan una forma especial, que critican el ‘pororó’, o que tengan una barra nutricional, una galleta o pan fortificado (sería indiferente) porque todos los alimentos contienen ese premix nutricional”, afirmó.
Según Ascarrunz, a esta alimentación complementaria “se les da una forma especial porque los niños, en la feria de la alimentación escolar que se hizo el año pasado, escogieron esos alimentos como sus preferidos para poder consumirlos”.
Acotó que han habido “apreciaciones erradas” de nutricionistas que cuestionaron el valor de los productos pues es recién a través de una prueba de laboratorio se puede tener certeza sobre los componentes de cada alimento.
En ese contexto descartó que lo entregado a los escolares se trate de un “producto genérico”, que es hallado en mercados, como es el caso del ‘pororó’ (maiz con azúcar) y que la alimentación complementaria que se dispone para entregar como desayuno escolar cumple con los valores nutricionales exigidos por la norma.