Unidad de partidos democráticos vs. SIREPRE del TSE


En Bolivia los partidos políticos desde 1991, más allá de sus diferencias ideología, filosóficas y programáticas, desarrollaron en momentos cruciales la cultura del Pacto social para decidir y apostar por intereses nobles de la nación.

Pensaron primero en la democracia los parlamentarios diáfanos, patriotas y dotados de una entereza moral y ética inquebrantable. Fruto de ese legado histórico, razonable y de debate público por consenso el congreso eligió y posesionó a los Vocales de la Corte Nacional Electoral (CNE), el 14 de agosto de 1991, integrado por Huascar Cajias Kauffmann (presidente), Alfredo Bocangel, Alcira Espinoza, Jorge Lazarte e Iván Guzmán de Rojas. La Corte como institución sólida e histórica de la democracia, colocó en la cúspide a los ciudadanos de Bolivia, garantizándoles elecciones generales en todo el patio geográfico, el voto libre, individual y limpio y para ello no necesitaron TREP ni SIREPRE en aquella época, sino simple idoneidad e integridad intachable, y datos reales del INE para solventar el padrón electoral que jamás superó la barrera del 65% de votantes.



El sistema del TREP nos trajo fraude en las elecciones de 20 de octubre de 2019 con 230 millones de daños económico no recuperado hasta la fecha, y en las elecciones de 18 de octubre de 2020, abruptamente la sala plena del Tribunal Supremo Electoral (TSE), veinticuatro horas antes del evento electoral, decidió cancelar la aplicación del conteo rápido preliminar en todo el país, determinación que sembró duda y preocupación en el electorado sobre la actuación de independencia e imparcialidad de los vocales actuales y los que les precedieron.

La protección de la democracia puede verse reflejada a través de la aplicación de la prohibición de partidos que promueven la discriminación, ultrajan la Constitución, fomentan el prorroguismo Constitucional (TCP 5 Magistrados) y ordinario (TSJ 2 Magistrados), protagonizan y encubren delitos entre órganos del Estado, y se vinculan con el fraude, narcotráfico y terrorismo; cuya decisión, no ha de partir de los actuales vocales del Tribunal Supremo Electoral, ni del Sistema de Resultados Preliminar Electoral (SIDEPRE), cuyo objetivo es fortalecer la confianza ciudadana con un centro de computación supervisado por misiones de observación electoral nacional e internacionales y delegados de organizaciones políticas; tener una transmisión fluida de las actas, autorizando la captura de la fotografía del acta electoral llenada por los jurados electorales de mesa y delegados políticos; trasino de las organizaciones civiles que en forma independiente tomarán la imagen del acta de resultados de escrutinio de cada mesa para enviar al centro de computación general ciudadano. Pero, aun este procedimiento no es fiable, toda vez que para que la imagen sea prueba legal es importante que el TSE entregue una copia del Acta de escrutinio a todos los delegados políticos, tan pronto se exhibe el acta al público.

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Para garantizar la confiabilidad en el voto, será importante que el TSE en sala plena se obligue ante la OEA., UE y Comité Cívicos del país a no parar el flujo de información bajo ninguna excusa y a informar al país sobre el 100% del resultado de escrutinio preliminar electoral.

La función del control de información electoral debe residir también en garantizar que en las provincias y poblaciones del Chapare la campaña electoral de opositores al gobierno de 20 años, sea regular, igualitaria y fluida; y, en caso de obstrucción e inducción al voto colectivo o traslado de votantes en espacios del Estado Mayor del Pueblo, se traslade el asiento de votación a otra región, y en las hipótesis últimas la anulación de las mesas, sin repetición.

Se observa que el SIREPRE estará bajo la responsabilidad de José Antonio Americano, que funge actualmente como Director Nacional del Sistema de Procesos Electorales, esta dependencia directa del TSE deja serias dudas, si varios de los técnicos de computación que estuvieron en las elecciones de 2019 no han sido removidos en sus cargos.

Así planteado el SIREPRE sin independencia, no aleja el fantasma de unas elecciones limpias y transparentes, por mucho que se haga entrega a los delegados políticos la lista del padrón electoral depurado, según afirmó el vocal del TSE, Gustavo Ávila, especialmente, si el TSE precisó que el Nuevo Padrón Electoral alcanzaría a 7.559.296 personas habilitadas, incluidos los nuevos empadronados que al presente alcanzan a 267.000 personas. La cifra estimada supera los 7.332.925 de habilitados en las generales de 2020, y representa más del 64, 82% de la población boliviana de 11.312.620 según el Censo del INE de 2024.

Estando a un mes y medio de las elecciones generales de 2025, el rival histórico de la oposición democrática de los partidos políticos que se enfilan hacia las urnas, es la ciudadanía, en situación clamorosa de hambre y trabajo, que quieren verlos unidos a los que prometen soluciones shock a la crisis.

Para llegar a esta unidad, la convivencia entre los actores que representan este grupo de salvadores y transformadores, hubiera sido menos complicada si la garantía de la representación parlamentaria hubiera surgido de una consulta de organizaciones civiles e instituciones democráticas de los departamentos y el país en su conjunto, generando así legitimidad social, y evitar así cuestionamientos e inhabilitaciones de candidatos desde la ciudadanía y del TSE, este último ente que comprime con plazos regulatorios variopintos, generando confusión y zozobra si hasta tres días antes de la verificación de elecciones generales se admiten impugnaciones por doquier.

Pero el panorama puede mejorar, si de verdad se plantea un nuevo comienzo para retomar la unidad.

En este sentido, el statu quo excesivo en la campaña, puede reactivarse con los foros que se vienen preparando y desarrollando por la CAO, el Comité Pro Santa Cruz, Universidades y otros.

Esta semana y las próximas, resultarán clave para saber hasta qué punto Samuel Doria Medina, Jorge Tuto Quiroga, Manfred Reyes Villa y Rodrigo Paz, están dispuestos a incorporar en la cúpula de seguridad a representantes conservadores liberales y personalidades destacadas del país y jóvenes que han mostrado su entereza y fiscalización al sistema de gobierno.

Habrá que señalar, que no faltan en este escenario los visiblemente decepcionados que critican a los millonarios qué continúan en carrera electoral, conocidos también como clásicos y tradicionales. La diferencia es que, en otros países, puede ser que el millonario que abandonó la política hace diez años que desde entonces haya acumulado una ingente fortuna.

Hasta aquí el dilema, es cómo y para qué se unen. Los programas y proyectos de los políticos y alianzas podrían encender las luces del electorado, siempre que el mensaje sea claro y comprensible. El liderazgo es importante como una opción, más estratégica, menos emocional, de manera que sea capaz de atraer a los soldados (electores) y a los oficiales (indecisos, ocultos y pragmáticos).

Ahora bien, los militantes de los partidos políticos de oposición y la ciudadanía quieren sobre todo que el líder de unidad sea: 1) Capaz de pactar por el país para ganar en primera vuelta; 2) Lograr la mayoría absoluta o dos tercios en las cámaras de Diputados y Senadores de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP); 3) Sea capaz de frenar la sangría de votos; 4) Sea perspicaz y determinante en fortalecer la institucionalidad democrática y 5) Se prevea y regule que si el ganador de las elecciones generales de 17 de agosto en primera vuelta la posesión se adelante para final de septiembre de 2025; 6) Sea capaz de cesar a los magistrados autoprorrogados; 7) Ejecutar la orden de aprehensión contra Evo Morales; 8) Instruir auditorías a autoridades por enriquecimiento ilícito y 9) Restitución de tierras a propietarios legítimos que fueron avasallados por grupos armados y violentos al amparo del INRA, ABT ministerio de Desarrollo Rural y Tierras.

A raíz de las ideas esbozadas, es importante destacar los esfuerzos desplegados por la CAO de llevar adelante el Foro Agropecuario el 25 de junio con el lema «Cultivar la tierra es también el futuro del país». En dicho evento, los candidatos presidenciales Samuel Jorge Doria Medina Auza Jorge Fernández Quiroga Ramírez y Manfred Armando Antonio Reyes Villa Bacigalupi, en sus exposiciones coincidieron con ligeros matices en que: el agro es el sector más importante para la producción; se comprometieron a brindar seguridad jurídica; aplicar la biotecnología como factor clave para mejorar la producción y competir en igualdad de condiciones con los países vecinos; desarrollar Puerto Bus para exportación de

productos; arancel cero y reducción de impuestos para maquinarias e insumos; libre exportación de productos sin restricciones; cancelar la subvención de diésel para evitar el contrabando y la subida gradual de la gasolina; cerrar empresas públicas deficitarias; garantizar la propiedad privada individual o colectiva; sancionar a los avasalladores apoyados por el gobierno, y se comprometen a unirse en la Asamblea Legislativa Plurinacional para que haya gobernabilidad. Uno de los factores claves no abordados por los presidenciales fue la abrogación de los Decretos supremos que amplían las fronteras agrícolas para la quema de bosques, pastizales en áreas protegidas y la titularización de tierras a colonos del Chapare afines al gobierno del MAS IPSP.

Por último, no se puede prescindir del enfoque democrático que hace Luis Enrique Concepción Montiel al afirmar que: «En las democracias contemporáneas, donde se asumen los principios liberales, la transparencia es un valor democrático debido a que la legitimidad del poder político deriva del voto libre de los ciudadanos los que nutren a la democracia».

 

Pedro Gareca Perales