El sistema universitario ha convocado a una Conferencia Nacional de Universidades a realizarse la siguiente semana en Beni, no descartan definir movilizaciones ante la falta de respuesta del Gobierno.
Fuente: https://elpais.bo
El sistema universitario público de Bolivia se encuentra en una situación económica crítica que amenaza con paralizar su funcionamiento antes de fin de año. En medio de este escenario, las 11 universidades públicas del país han convocado a una Conferencia Nacional de Universidades para el próximo 26 de junio en Trinidad, Beni, con el objetivo de analizar la falta de respuesta del Gobierno nacional a sus reiteradas solicitudes de apoyo financiero.
La alarma se enciende
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Universidades como la Universidad Nacional Siglo XX (Potosí), la Universidad Autónoma del Beni y la Universidad Amazónica de Pando ya han advertido que solo tienen garantizado su funcionamiento hasta agosto, y el resto de las casas de estudio enfrentan un riesgo real de no poder cerrar la gestión 2025 si no se otorgan recursos extraordinarios.
El ejecutivo de la Confederación Universitaria de Docentes (CUD), Carlos Salinas, explicó que esta situación afecta por igual a todas las universidades, y que el silencio del Gobierno central sobre la subvención extraordinaria —un fondo adicional vital para completar cada gestión académica— ha obligado a convocar una reunión de emergencia en Trinidad.
Asignación La UAJMS ha pedido al Gobierno Nacional una asignación adicional de 30 millones de bolivianos
El caso de la UAJMS
En Tarija, la situación no es distinta. La Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS) ha solicitado 30 millones de bolivianos al Gobierno Nacional, principalmente para cubrir el incremento salarial decretado este año.
El vicerrector de la UAJMS, Jaime Condori, detalló que este monto es una estimación inicial que puede variar tras el análisis técnico financiero que están realizando, y recordó que el año pasado el Gobierno transfirió algo más de 20 millones a la universidad para completar la gestión.
La autoridad académica también lamentó que una primera reunión entre el sistema universitario y el Gobierno no haya arrojado resultados, más allá del compromiso de realizar nuevos estudios técnicos. La ausencia de soluciones ha obligado a elevar el tono del reclamo.
El temor a cierres anticipados
El temor compartido por los representantes universitarios es que, de no tomarse medidas antes de agosto, varias universidades se verán obligadas a cerrar temporalmente por falta de recursos, lo que dejaría a miles de estudiantes sin clases, afectando no solo la formación profesional sino también la estabilidad social en distintas regiones del país.
“No queremos llegar a esas fechas y encontrarnos con que la insolvencia del Gobierno y obviamente la iliquidez de las universidades, por eso es que estamos tomando todas las previsiones desde ahora, para que cuando lleguemos a esa fecha tengamos solucionado el problema”, apuntó.
La reunión de Trinidad
En la cita en Trinidad se espera que el sistema universitario defina acciones conjuntas de presión y movilización, que podrían incluir marchas, paros o incluso la suspensión temporal de actividades si no hay respuesta del Gobierno central.
Aunque el sistema universitario ha mantenido históricamente un enfoque técnico en sus gestiones ante el Estado, la actual coyuntura está empujando a sus representantes a considerar movilizaciones coordinadas para visibilizar la gravedad del problema.
Cabe señalar que ya en el mes de marzo, el sistema universitario nacional ha señalado que van a solicitar 1.296 millones de bolivianos adicionales para la presente gestión. Sin embargo, ahora queda abierta la posibilidad a que este monto pueda incrementar, esto debido factores como la suba salarial interpuesto por el Gobierno, además de la devaluación del boliviano frente al dólar.
Caen los recursos de la UAJMS
Según información proporcionada por el rector de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS), para este año la casa superior de estudios tiene presupuestado en su Plan Operativo Anual (POA) alrededor de 350 millones de bolivianos.
Sin embargo, esta situación refleja que el presupuesto de esta institución ha ido en caída en estos últimos tres años, ya que para el 2023, había establecido un presupuesto de 396.284.787 bolivianos; mientras que para la gestión 2024, el presupuesto fue de 380.934.003 bolivianos.