Ven que la dinámica electoral convierte a siglas políticas en «bienes codiciados»


Las elecciones nacionales no giran en torno a partidos políticos estructurados con visión ideológica y base social, más bien lo hacen en torno a las llamadas “siglas”, que se han convertido en el bien más codiciado de un “mercado electoral”, coincidieron los analistas.

Tatiana Castro E

Ciudadanos ejercen su derecho al voto. | Los Tiempos

 



Fuente: lostiempos.com

Los comicios generales en Bolivia se realizarán el próximo 17 de agosto con la participación de 10 alianzas y  organizaciones políticas registradas ante el Órgano Electoral.

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Para el politólogo Franklin Pareja, las siglas carecen de ideología política y de contenido programático. “Estos cascarones vacíos se alquilan, se venden o se negocian como productos perecederos”, criticó Pareja.

El fenómeno ha generado situaciones insólitas: políticos de derecha postulando por partidos de izquierda, como fue el caso de Jorge Quiroga con el extinto Frente Revolucionario de Izquierda (FRI), fundado por un guerrillero de extrema izquierda. Las coaliciones nacen del cálculo y la urgencia, no de afinidades ideológicas.

 A medida que el calendario avanza hacia el 17 de agosto, los “poseedores de siglas” aumentan su poder de negociación. El tiempo apremia, las opciones se reducen y quienes tienen personería jurídica se convierten en operadores de intereses que nada tienen que ver con visiones programáticas.

Este “mercado de siglas” no sólo distorsiona la representación democrática, sino que profundiza la crisis de legitimidad del sistema político boliviano. Los votantes se enfrentan a propuestas recicladas y frágiles, sin anclaje social ni ideológico, en un escenario donde todo está en juego y todo puede cambiar en cuestión de días.

Pareja sostuvo que la ausencia de un verdadero sistema de partidos políticos dio lugar a un ecosistema político donde las siglas son vehículos electorales sin dirección definida, manipulables por actores diversos. Sin estructuras organizativas, liderazgos legítimos ni militancia activa, estas siglas funcionan como plataformas prestadas a candidatos que buscan cumplir con los requisitos legales mínimos exigidos por la ley electoral.

El analista William Herrera añadió que Bolivia se enfrenta a un escenario político sin precedentes, marcado por una profunda crisis institucional y una creciente descomposición del sistema partidario.

Herrera sostuvo que el Órgano Electoral no cumplió con su rol de supervisión, lo que ha permitido la proliferación de prácticas irregulares dentro de las organizaciones políticas.

“Hay partidos sin candidatos y candidatos sin partidos. No ha habido una elección democrática dentro de los partidos, las candidaturas han sido impuestas por quienes controlan las siglas”, cuestionó el analista.

Esta situación habría derivado en lo que se describe como un “mercado de siglas”, con partidos que alquilan, prestan o venden sus nombres sin coherencia ideológica ni programática.

En este contexto, la fecha clave será el próximo 6 de junio, cuando se oficialicen las candidaturas. Será entonces cuando se podrá evaluar con mayor claridad el escenario electoral y las condiciones en que cada fórmula competirá. Figuras como Samuel Doria Medina, Evo Morales y Jorge “Tuto” Quiroga podrían estar protagonizando sus últimas contiendas, en lo que parece ser una transición hacia un nuevo ciclo político, tras el agotamiento del modelo que predominó durante la era del Movimiento Al Socialismo (MAS).

La politóloga María Teresa Zegada señaló que la crisis institucional se ve agravada por un contexto económico adverso, que acentúa la vulnerabilidad del sistema democrático. Pero  el aspecto más crítico es la  ausencia de partidos políticos con estructura y organicidad. Lo que predomina actualmente son siglas sin contenido, liderazgos personales sin respaldo institucional, y acuerdos entre candidatos y partidos que no responden a una lógica ideológica, sino más bien funcional y oportunista.

Solo unos pocos partidos, como Unidad Nacional o el Movimiento Demócrata Social muestran cierta continuidad, aunque también han sufrido divisiones. Incluso el MAS, que en su momento fue el pilar del sistema, hoy se encuentra fracturado, aseguró Zegada.

Fuente: lostiempos.com