En los espacios virtuales, los “negociantes” ofertan diésel y gasolina hasta en Bs 15 el litro y lucran con el combustible subvencionado que tanta falta hace a los productores, transportistas y otros actores de la cadena productiva.
[Foto: Facebook] / Una de las imágenes que muestran los “revendedores”.
Sin duda se trata de un negocio lucrativo, pero es ilegal. Mientras las autoridades buscan dar solución a los problemas del suministro de combustibles en el país, en el mercado negro hay una variada oferta que incluye hasta delivery.
Pero el negocio ilegal no solo se esconde en las calles y algunas tiendas del país. Ahora también ha llegado a las redes sociales. En Marketplace de Facebook y WhatsApp se ofrece el producto “100% puro” y como prueba se exponen los bidones y las botellas de plástico con el combustible acopiado listo para la venta
En los espacios virtuales, los “negociantes” ofertan diésel y gasolina hasta en Bs 15 el litro y lucran con el combustible subvencionado que tanta falta hace a los productores, transportistas y otros actores de la cadena productiva.
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”Vendo diésel y gasolina por mayor”. “Estoy haciendo puro pedidos y envíos a domicilio”. “Vendo gasolina, recién agarré, 100% pura a 10 Bs el litro”. “Deje su número de WhatsApp o comuníquese al 7 7 5…”.

Según la aplicación ANH en tus manos, el precio oficial del litro de gasolina especial es de Bs 3,74, mientras que el de diésel es de Bs 3,72.
Son precios que no varían debido a la subvención estatal que financian los bolivianos y que ahora, con este negocio ilícito, solo beneficia a un grupo.
Las ofertas surgen desde varios puntos del país y los precios evidentemente son mayores a los que indica la ANH.
“Vendo gasolina por litro, pura calidad, nada de pagos adelantado, entregas a domicilio 100% seguras info. al 75072…”, reseña una de las publicaciones en un grupo de Santa Cruz. Mientras que en Potosí se anuncia: “Vendo gasolina a 9 bs el litro, entrega a domicilio 67724…”.
Así se replican estos mensajes en varios puntos del país, en las zonas rurales los precios se disparan ante la baja oferta en los pocos surtidores que hay.
Hace dos semanas, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, indicó que el país requiere $us 2.000 millones por año para financiar la importación de combustibles, una compleja situación si se toma en cuenta que los ingresos por concepto de hidrocarburos están en declive. “El Gobierno no imprime dólares”, afirmó.
La ANH identificó a conductores que cargaban combustible de forma continúa. Incrementaron su volumen de consumo de forma repentina. Los que cayeron en las manos de las autoridades son procesados por agio y especulación.