A junio 2025, Bolivia tiene una deuda externa de $us. 13.806 millones, el saldo más grande en los últimos 29 años


 

Recientemente, el Banco Central de Bolivia (BCB) ha publicado los datos de la deuda externa de mediano y largo plazo a junio 2025. Con base en un análisis de esta información e investigación de datos de la deuda externa del país, presentamos algunas puntualizaciones y observaciones:



  1. La deuda externa del país, registrada en este 1er semestre 2025, fue de $us. 13.805,6 millones, un 3% mayor a la observada en diciembre 2024. Sin embargo, es mayor en $us. 441 millones a la de junio de 2024, según datos del BCB.
  2. A junio 2025 se ha cancelado un servicio de deuda externa de $us. 763,8 millones. Según, el cronograma oficial, restarían por pagar en este, 2025 $us. 1.096 millones.
  3. Se ha proyectado para este 2025 pagar un servicio de deuda externa de $us. 1.484,4 millones. Hemos llegado al 51% de esta meta, pero al parecer el monto total de este año rondará los $us. 1.860 millones.
  4. La estructura de la deuda externa: Préstamos, con un 86,6% ($us. 11.955,6 millones) y Títulos de Deuda por el 13,4% ($us. 1.850 millones).
  5. De los PRÉSTAMOS, los créditos “Multilaterales” son por $us. 9.779,5 millones, donde los principales acreedores son el BID (32%), CAF (21%) y Banco Mundial (12%). En cuanto a los “bilaterales”, son por $us. 2.111,9 millones, a quienes más debemos son China (9%), Francia (5%) y Alemania (0,6%).
  6. Del total de la deuda externa a junio 2025, el 92% fue desembolsado a favor del Tesoro General de la Nación (TGN), 2,8% para ENDE y un 2,1% para la Siderúrgica del Mutún. Solo el 2,7% fue a favor de las gobernaciones, municipios y otras entidades sub nacionales.
  7. El INDICADOR DE SOLVENCIA (saldo deuda externa/PIB) a junio de 2025 fue del 25%, en cambio, a finales del 2024 del 28,4%. Sin embargo, si bien este indicador bajo, no es porque la deuda externa haya descendido, más todo lo contrario. Lo que paso es que el PIB nominal se elevó por factores inflacionarios, haciendo que el peso de la deuda externa sea menor.
  8. El dato que hemos publicado, aunque el gobierno aún no lo hizo, es que el PIB nominal 2024 fue de $us.46.797 millones. Por lo que indicador de solvencia a junio 2025 sería del 29,3%. Evidentemente, nuestra solvencia está bajando, no en términos monetarios, pero si reales, ya que nuestro crecimiento económico fue apenas del 0,73% el 2024.
  9. A lo que respecta el INDICADOR DE LIQUIDEZ (servicio deuda externa/exportaciones) el mismo fue de15,2% a diciembre 2024, y ahora en junio de 2025 de 14,9%. Esta reducción parece pequeña, pero dice mucho, no ha bajado porque paguemos menos por nuestros compromisos internacionales, sino que estamos exportando cada vez con más problemas.
  10. Nuestra economía no solo es menos solvente, sino que tiene menos liquidez para enfrentar sus pasivos externos. Y no solo es por la caída de las exportaciones, sino porque también los créditos externos están condicionados políticamente, la IED en el país es muy baja y frágil. Esto ha sido observado con preocupación por organismos internacionales y calificadoras de riesgo e inversión global, quienes determinaron que Bolivia tendrá problemas para afrontar el repago de la deuda externa, apuntando a un riesgo real de default y crisis de balanza de pagos.
  11. En esa línea, las transferencias netas fueron negativas en 2023 y 2024, por 365,7 y 852,2 millones de dólares, respectivamente. En este 1er semestre 2025 la cifra igual es negativa por $us. 115,5 millones. La tendencia es clara, más pago por deuda y menos desembolsos externos, lo cual aumenta la necesidad de liquidez del gobierno.
  12. Existe todavía un saldo por desembolsar hasta final de gestión por $us. 3.724,2 millones, los cuales estarán todavía negociación política en la ALP, aunque los plazos son cortos para su uso pleno por este gobierno.

En otro análisis vamos a profundizar más sobre la deuda externa de Bolivia, en temas tales como destino de los recursos, tasas de intereses, entidades más endeudadas, entre varios factores. La deuda externa es sin duda importante para una economía, pero más importante es saberla invertir. El actual gobierno ha llevado al extremo esta dependencia por los créditos externos, hasta el punto de dar a entender que su no aprobación y desembolso fueron las causas de la actual crisis, y que sin ellos no hay futuro ni salvación.

El gobierno indica que necesita $us. 800 millones para pago de servicio de deuda externa y $us. 1.600 millones para importación de carburantes, montos que serían financiados con deuda externa. Aunque suena como un bicicleteo financiero, y la única opción para que el gobierno tenga gobernabilidad hasta noviembre, todo esto ha develado la crónica situación financiera que vive nuestro país. Sin embargo, nada está garantizado, ni con este o con un futuro gobierno, el cual debe resolver una crisis multidimensional, donde el manejo de la deuda pública debe ser clave, mesurado y muy sensato.

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Por: Luis Fernando Romero Torrejón

Economista, investigador y docente universitario