Así operan los delincuentes: Inteligencia previa y uso desmedido de la violencia, según exdirector de la Felcc


En las imágenes que circulan en redes, es evidente la violencia con la que operan estos delincuentes, que bajan de motocicletas, golpean sin piedad y escapan con total impunidad.

Charles Muñoz Flores

 



Fuente: Red Uno

Santa Cruz, una ciudad que crece a ritmo acelerado, enfrenta también una amenaza creciente: la delincuencia organizada, violenta y cada vez más meticulosa. Lejos de ser un fenómeno espontáneo, los atracos —especialmente los cometidos a bordo de motocicletas— son el resultado de un estudio previo de la víctima y el entorno.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Así lo explica el coronel Rubén Barrientos, exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) y analista criminólogo, en entrevista con el programa El Mañanero.

“El delincuente hace un perfilamiento. Analiza a su víctima, la zona, la iluminación, si hay cámaras, la presencia ciudadana. Todo esto antes de cometer el delito”, explicó Barrientos.

Y lo que más preocupa no es solo el despojo material: también se suma un uso brutal y desmedido de la fuerza, particularmente contra mujeres y jóvenes, considerados blancos fáciles por los criminales. En las imágenes que circulan en redes, es evidente la violencia con la que operan estos delincuentes, que bajan de motocicletas, golpean sin piedad y escapan con total impunidad.

¿Qué motiva a alguien a delinquir?

“No se trata de justificar. Nada justifica la violencia. Pero sí se debe analizar: la crisis económica, la falta de empleo y la informalidad exponen tanto a los trabajadores como a los delincuentes ocasionales”, sostuvo Barrientos. Y es que muchos vendedores, especialmente librecambistas y comerciantes callejeros, operan sin seguridad alguna, llevando grandes sumas de dinero sin protección.

Según cifras oficiales, en 2024 se registraron cerca de 22 mil casos de delitos contra la propiedad en el país, de los cuales el 38% se concentró en Santa Cruz. El 18% corresponde a robos agravados. La cifra alarma no solo por su magnitud, sino por el grado de planificación detrás de cada hecho.

¿Delincuente ocasional o reincidente?

El análisis criminológico permite dividir a los agresores en dos perfiles: el habitual, que vive del delito y acumula antecedentes, y el ocasional, que ve una oportunidad al paso. Ambos, sin embargo, representan un riesgo real y creciente en barrios periféricos y zonas comerciales.

“Hay un perfil incluso dentro del crimen: el habitual repite el delito porque no ha sido aprehendido, mientras que el ocasional reacciona por impulso o necesidad”, explicó el coronel.

El reciente caso de la librecambista asesinada —con una transacción de 100 mil dólares de por medio— deja en evidencia un nivel de fuga de información preocupante. “Aquí alguien sabía. La víctima fue identificada con anterioridad. Puede haber complicidad interna o simplemente descuido en la confidencialidad de movimientos financieros”, advirtió Barrientos.

Seguridad que no alcanza

Mientras crece la mancha urbana, la presencia estatal retrocede. Santa Cruz cuenta con 15 distritos municipales, pero solo dos estaciones policiales integrales. Las juntas de vecinos, pieza clave en la prevención, están debilitadas. Y la coordinación entre gobierno central, municipal y departamental es, según Barrientos, escasa.

“La seguridad ciudadana no es tarea de una sola institución. Si no trabajamos juntos, estamos condenando a la ciudadanía al miedo”, concluyó.