La boliviana disputará una eliminatoria clave este sábado en Inglaterra frente a la australiana Skye Nicolson. El combate será televisado a escala internacional.
Fuente: eldeber.com.bo
La boxeadora boliviana Camila Campos representará al país este sábado 5 de julio en el Fight Week de Manchester, donde enfrentará a la australiana Skye Nicolson en una pelea eliminatoria rumbo a un título mundial. El combate se disputará en el Manchester Arena y será transmitido a nivel internacional por DAZN Sports.
Será la primera vez que una peleadora boliviana compita en un evento de este nivel en suelo inglés. Su entrenador, Ramón Miranda, destacó el nivel de preparación alcanzado tras tres meses de entrenamiento.
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“Es un evento histórico para el boxeo boliviano. Camila llega en gran forma y lista para darlo todo en el ring”, aseguró Miranda.
Experiencia y nueva oportunidad
Campos ya sabe lo que es pelear fuera del país. En 2023 disputó el título mundial en Francia y, en 2024, peleó por el cinturón sudamericano. Aunque perdió por un punto, esa actuación fue clave para recibir esta nueva oportunidad.
“Esta eliminatoria puede acercarme nuevamente a un título mundial. Estoy preparada y enfocada”, dijo la cruceña.
Competirá en la categoría pluma (57 kg), frente a una rival zurda, lo que implica un reto táctico. Sin embargo, Campos confía en su preparación: “Tengo una derecha muy fuerte y sé adaptarme rápido al estilo de mi rival”.
Apoyo y proyección
La preparación incluyó entrenamiento físico, táctico y control nutricional. El respaldo económico vino por parte de la promotora Boxing Pro Combate y el promotor argentino Carlos Rotandaro, quienes costearon el viaje y la participación.
“Estamos compitiendo a nivel internacional con continuidad. Eso permite proyectarnos a más eventos”, destacó el entrenador.
Camila reconoció que hoy puede vivir del boxeo, aunque la clave está en mantener una frecuencia alta de combates. “Esta pelea tiene una buena bolsa, pero más allá de eso, lo importante es dejar una buena imagen. Eso te abre puertas”, aseguró.
“No es solo una pelea más. Es una oportunidad para hacer historia y dejar en alto el nombre de Bolivia”, concluyó Campos.