Los relatos de una familia que perdió a un hijo buscando ayuda, otro joven muerto en un ataque aéreo y el peso de la desnutrición muestran el drama cotidiano del enclave.
Catástrofe alimentaria, bombardeos letales y el sufrimiento de quienes quedan: historias de muerte en una Gaza devastada por la guerra (REUTERS/Dawoud Abu Alkas)
Fuente: infobae.com
“La desnutrición lo mató. Día tras día, su estado empeoraba cada vez más”. Así resumió Yehia Alhasanat la muerte de su hermano Ahmed, de 41 años, quien perdió la vida esta semana en Deir al-Balah, en el centro de Gaza, tras meses de privaciones extremas. Su caso es uno entre cientos que se repiten en un territorio sometido al bloqueo y los ataques israelíes desde octubre del año pasado.
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El Ministerio de Salud de Gaza, administrado por el grupo terrorista Hamas, informó este jueves sobre dos nuevas muertes por hambre y desnutrición en las últimas 24 horas. Entidades internacionales, como la Organización Mundial de la Salud, estiman que al menos el 10 % de la población gazatí sufre desnutrición aguda, mientras que Naciones Unidas alertó que la situación humanitaria se está deteriorando a un ritmo “acelerado”.
Desde marzo, Israel ha restringido severamente la entrada de ayuda humanitaria al enclave. Aunque desde mayo se permite el ingreso limitado de suministros, las organizaciones sobre el terreno consideran que esa asistencia es insuficiente para cubrir las necesidades básicas de los más de dos millones de habitantes.
El Ministerio de Salud de Gaza informó este jueves sobre dos nuevas muertes por hambre y desnutrición en las últimas 24 horas (REUTERS/Dawoud Abu Alkas)
Ahmed Alhasanat padecía diabetes y, según su familia, no tuvo acceso suficiente a comida ni agua durante tres meses. Sobrevivía con trozos de pan y ocasionalmente alimentos enlatados. Su estado físico se deterioró hasta el punto de que su peso cayó de 80 a 35 kilos. “Hablaba con dificultad y a veces apenas le entendíamos”, relató su hermano Yehia a BBC News. Cuando fue llevado al hospital, los médicos indicaron que no necesitaba medicación sino comida. “Nos dijeron que lo lleváramos de vuelta a casa”, añadió un primo de la familia. Ahmed murió el 22 de julio.
Un segundo caso reportado esta semana fue el de Abdullah Omar Jendeia, de 19 años. Según su hermana Nadreen, Abdullah salió el 20 de julio desde su hogar en al-Sabra, en el centro de Gaza, en busca de harina. Caminó más de cinco kilómetros hacia el norte acompañado por sus hermanos y cuñados, con la intención de alcanzar un camión de ayuda humanitaria.
Ahmed Alhasanat padecía diabetes y, según su familia, no tuvo acceso suficiente a comida ni agua durante tres meses (Crédito: BBC News)
La tragedia ocurrió cerca del corredor de Netzarim, una zona militarizada que divide el norte y el sur del enclave. Según relató Mahmoud, uno de los hermanos, mientras esperaban la distribución, soldados israelíes abrieron fuego. Abdullah murió en el lugar. Sus hermanos resultaron heridos.
La familia lo describió como un joven amable, aficionado al deporte y con planes de abrir un negocio tras la guerra. “Soñaba con algo mejor para todos”, dijo su hermana a BBC News.
En respuesta, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirmaron que sus operaciones están dirigidas a desmantelar las capacidades militares de Hamas y que adoptan “todas las precauciones posibles para mitigar los daños a la población civil”. También señalaron que necesitan las coordenadas exactas del incidente para poder investigarlo.
Una foto de archivo de Abdullah Omar Jendeia (Crédito: BBC News)
Ese mismo día, la agencia de defensa civil de Gaza, también dirigida por Hamas, reportó 93 muertos y decenas de heridos en distintas zonas, la mayoría cerca de puntos de distribución de alimentos. El ejército israelí respondió que había realizado disparos de advertencia contra una multitud “para eliminar una amenaza inmediata” y cuestionó la cifra total de víctimas.
La violencia también afecta a los desplazados. El 22 de julio, Mohamed Kullab, de 29 años, murió en un ataque aéreo en el campamento de al-Qadesiya, al oeste de Khan Younis. Según su cuñado, Amar Ragaida, el joven estaba descansando en su tienda de campaña cuando un bombardeo impactó la zona. Supieron de su muerte horas después, cuando vecinos informaron a su familia.
Mohamed había sido visto el día anterior mientras buscaba alimentos. “Me dijo: ‘No vayas solo, intentaré conseguirte un poco de harina’”, recordó Amar. Al día siguiente, ya había muerto. Deja a una hermana y a un hermano menor que dependían económicamente de él.
El 22 de julio, Mohamed Kullab, de 29 años, murió en un ataque aéreo en el campamento de al-Qadesiya, al oeste de Khan Younis (Crédito: BBC News)
Las FDI respondieron con una declaración similar a la emitida en los otros casos, reiterando su política de prevención de daños civiles y solicitando detalles del lugar del incidente para poder evaluarlo.
La combinación de escasez alimentaria, bombardeos constantes y restricciones humanitarias mantiene a Gaza en una situación límite, con civiles muriendo por causas evitables, mientras las organizaciones internacionales piden con urgencia una respuesta humanitaria sostenida y acceso sin restricciones al territorio.