En lo que va del año solo se construyeron 2.728 unidades, lo que representa un avance del 0,1%
Por Vanshika Jagtap
Fuente: Infobae
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Cuba acumula un déficit habitacional de 805.583 viviendas, y los avances para revertir esa situación son mínimos: en lo que va del año, apenas se han construido 2.728 viviendas, lo que representa un crecimiento anual de solo 0,1%, según informó el Ministerio de la Construcción (Micons).
Del total necesario, 407.219 viviendas deben ser construidas desde cero y otras 398.364 requieren rehabilitación, de acuerdo con el informe presentado ante la comisión de Industria, Construcción y Energía de la Asamblea Nacional, en vísperas de su primera sesión plenaria de 2025.
Actualmente, el país cuenta con 4,1 millones de viviendas, de las cuales solo el 65% (2,6 millones) se consideran en buen estado técnico. El restante 35% (1,4 millones) están clasificadas en condiciones regulares o malas, cifra que ha aumentado en 6.520 unidades con respecto a 2024.
El plan estatal de construcción también avanza con dificultades: de las 10.795 viviendas previstas para este año, solo 2.382 han sido terminadas, lo que equivale a un cumplimiento del 22% del objetivo.
El informe señala como principales obstáculos las serias limitaciones en la producción local de materiales como cemento y acero, la escasez de combustible, el uso de tecnología obsoleta y la paralización de más del 30% de los centros productivos.
El ministro del ramo, René Mesa Villafranca, advirtió que los fenómenos meteorológicos recientes han incrementado el uso de techos ligeros y agravado la vulnerabilidad del parque habitacional frente a futuros ciclones tropicales. Aún quedan 94.421 viviendas por recuperar, afectadas por huracanes y dos sismos registrados en 2024.
La infraestructura residencial en la isla sufre un deterioro progresivo debido a la falta de mantenimiento, causada por la escasez de insumos, una situación profundizada por la crisis económica y los desastres naturales.
A esto se suma una fuerte crítica de economistas y analistas independientes, que acusan al régimen de priorizar la construcción de hoteles de lujo por encima de las necesidades de vivienda de la población.
Desde hace más de cuatro años, Cuba atraviesa una crisis económica profunda, provocada por la pandemia, el endurecimiento de las sanciones de EEUU y errores de política interna. La población padece escasez de alimentos, medicinas y combustible, además de apagones prolongados, inflación elevada y una creciente dolarización. El Estado, por su parte, enfrenta graves problemas financieros, entre ellos alto endeudamiento y falta de divisas.
En este contexto, el acceso a una vivienda digna en Cuba se vuelve cada vez más lejano para amplios sectores de la población. Mientras los recursos siguen siendo escasos y las prioridades del Estado son cuestionadas, el deterioro habitacional refleja con crudeza el impacto de una crisis multidimensional que, lejos de resolverse, sigue profundizándose.
(Con información de EFE)