El Comité Interinstitucional de Beni respaldó las decisiones del gobernador y emitió un pronunciamiento conjunto en el que se exige justicia para el departamento. “El Beni no pide privilegios, pide justicia”, señala el documento.
Fuente: eldeber.com.bo
El gobernador de Beni, Alejandro Unzueta, advirtió que la región evalúa un paro cívico departamental para este jueves, ante la falta de respuesta del Gobierno central frente a la crisis económica y sanitaria que atraviesa el departamento.
Además, anticipó que, de no obtener soluciones, se iniciará una huelga de hambre y se activarán acciones legales y movilizaciones nacionales.
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“Estamos en pie de batalla. Toda la institucionalidad beniana está en emergencia”, declaró Unzueta en contacto EL DEBER. Denunció el incumplimiento de compromisos económicos por parte del Tesoro General de la Nación (TGN) y acusó al Gobierno de tratar al Beni “como si fuera el entenado del país”.
El paro anunciado será impulsado por el Comité Cívico y respaldado por la Comisión Interinstitucional del Beni.
Se exigirá la reposición del presupuesto recortado y la atención inmediata a los hospitales Materno Infantil y Germán Busch, que, según datos oficiales, apenas recibieron 2 millones de bolivianos por cuatrimestre para atender a más de medio millón de personas.
“¿Por qué tienen que esperar a que haya caos para actuar? ¿Por qué no escuchan la verdad?”, cuestionó el gobernador. “No se puede hacer medicina sin médicos, ni salud sin recursos”, enfatizó.
Emergencia sanitaria
El departamento vive una de sus peores crisis sanitarias, agravada por un brote de sarampión que ya dejó un caso confirmado en la capital beniana, Trinidad. La situación llevó al Gobierno nacional a declarar emergencia sanitaria y a lanzar una campaña de vacunación en todo el país. Sin embargo, las condiciones en el Beni dificultan su implementación.
Unzueta denunció que, desde que asumió el cargo, ha tenido que cubrir deudas heredadas de gestiones anteriores, incluyendo salarios retrasados a personal médico por hasta nueve meses. “Hemos pagado sueldos con lo poco que había. En los últimos dos meses, muchos trabajadores han seguido atendiendo sin cobrar”, relató.
Medidas de presión y propuestas
Además del paro y la posible huelga de hambre, la Gobernación prepara una batería de acciones institucionales y legales.
Entre ellas, se encuentra la creación de una cuenta única para que los fondos de salud sean manejados directamente por los hospitales y el Sedes, la presentación de un recurso constitucional contra el recorte presupuestario, una auditoría al SUS y una ley departamental para descentralizar la gestión del sector.
También se gestiona cooperación internacional y la conformación de un Fondo Solidario Departamental de Salud. “Vamos a convocar a médicos, enfermeros, técnicos y a todo el pueblo beniano a una marcha hacia La Paz si en 72 horas no hay una respuesta concreta”, advirtió Unzueta.
El Comité Interinstitucional del Beni respaldó las decisiones del gobernador y emitió un pronunciamiento conjunto en el que se exige justicia para el departamento. “El Beni no pide privilegios, pide justicia”, señala el documento.
Crisis nacional
El gobernador también cuestionó el silencio de otros líderes regionales. “Parece que la gran conferencia de prensa que hicieron los gobernadores en Tarija no tuvo resultados porque no están dando la cara. No muestran en qué condiciones están sus departamentos. Pero Pando, Tarija, Cochabamba están igual o peor”, declaró.
Finalmente, Unzueta llamó a organismos de derechos humanos y a la comunidad internacional a observar la situación crítica en el Beni y la falta de acciones desde el Estado. “No queremos limosnas. Exigimos justicia. Esta lucha no es solo de los médicos, es de todos los benianos”, concluyó.