La tecnología forense de Estados Unidos permitió identificar restos hallados en 1997, lo que impulsó la reapertura de un expediente judicial y la captura de un sospechoso con un historial criminal relevante.
El hallazgo de un cráneo humano en 1997, cerca del bosque de Illinois River Rd. 1270 en Selma, Oregon, permaneció sin resolver durante casi tres décadas.
Recientemente, gracias a nuevas pruebas de ADN obtenidas por la Universidad del Norte de Texas, las autoridades lograron confirmar que los restos pertenecían a Teresa Peroni, una mujer desaparecida desde 1983.
Este avance permitió a la Oficina del Sheriff del Condado de Josephine reabrir la investigación y, finalmente, acusar a Mark Sanfratello, exnovio de la víctima, de asesinato, según informó la propia oficina del sheriff.
Teresa Peroni desapareció en 1983 tras ser vista por última vez con Sanfratello
La desaparición de Teresa Peroni ocurrió el 4 de julio de 1983, cuando tenía 27 años y acababa de regresar a Oregon tras un divorcio. Aquella noche, fue vista por última vez mientras caminaba con Sanfratello, entonces de 29 años, hacia una zona boscosa durante una fiesta. Según el perfil del caso en el Sistema Nacional de Personas Desaparecidas y No Identificadas, ambos discutieron sobre la posibilidad de que Peroni tuviera otra relación. Tras adentrarse en el bosque, Peroni nunca regresó.
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La familia de la joven denunció su desaparición poco después, pero durante más de una década no hubo rastro alguno. La Oficina del Sheriff del Condado de Josephine consideró el caso sospechoso desde el inicio, aunque la fiscalía local determinó que no existían pruebas suficientes para presentar cargos. La ausencia de un cuerpo dificultó cualquier avance judicial.
En 1997, un terrateniente encontró un cráneo en las inmediaciones del lugar donde Peroni fue vista por última vez. Una búsqueda con perro detector de cadáveres no permitió localizar más restos. El cráneo fue enviado a la Universidad del Norte de Texas para su análisis, aunque las autoridades no precisaron cuándo se realizaron las pruebas genéticas. Solo el año pasado, tras reabrir el caso, los investigadores lograron obtener ADN de familiares de Peroni, lo que permitió confirmar la identidad de los restos.
La reapertura de la investigación incluyó la revisión de pruebas recolectadas en 1983 y nuevas entrevistas a personas relacionadas con el caso. El sheriff Dave Daniel explicó que el equipo, compuesto por 26 personas, consiguió reunir información suficiente para proceder con un arresto. El 27 de junio, un gran jurado acusó a Sanfratello de asesinato tras la presentación de las nuevas pruebas de ADN.
Sanfratello fue detenido y permanece bajo custodia policial
La policía de Chico, California, localizó y detuvo a Sanfratello, quien permanece bajo custodia a la espera de su extradición a Oregon. No se ha confirmado si cuenta con representación legal.
Desde el principio, Sanfratello fue objeto de interés para los investigadores, ya que fue la última persona vista con Peroni. Además de la discusión sobre una posible infidelidad, la familia de la víctima relató que existieron otros conflictos.
El hermano de Peroni, Russell Neill, recordó que una tía observó que Sanfratello estaba “muy furioso con ella” porque se había unido a una iglesia, parte del esfuerzo de Peroni por rehacer su vida tras el divorcio. Neill relató que asistió al bautizo de su hermana y que tuvo el honor de sumergirla en un arroyo durante la ceremonia.
La vida de Teresa Peroni estuvo marcada por dificultades
Según Neill, ambos crecieron con un padrastro abusivo, lo que los llevó a huir de casa en diferentes momentos. Peroni no podía trabajar debido a la epilepsia, que le provocaba convulsiones.
Se trasladó a Texas, donde contrajo matrimonio en 1974, pero su situación mejoró solo temporalmente. Durante una visita familiar en California, recibió los papeles del divorcio, lo que, en palabras de su hermano, “le arruinó la vida”. Posteriormente, regresó a Oregon, donde conoció a Sanfratello y, poco después, desapareció.
El historial de Sanfratello incluye otros delitos graves. En 1985, fue acusado de dos cargos de intento de asesinato, uno de violación y otro de robo, tras apuñalar a su exesposa y a su hija de 14 años en Yreka, California, según reportó CBS News. Fue condenado a más de 15 años de prisión por los intentos de asesinato. En 1999, un tribunal federal del Distrito Este de California lo condenó por robo o malversación de bienes estadounidenses, imponiéndole dos años de libertad condicional y el pago de aproximadamente 4.000 dólares en restitución.
El arresto de Sanfratello ha supuesto cierto alivio para la familia de Peroni, aunque el dolor persiste. Neill expresó que lamenta no haber pasado más tiempo con su hermana y destacó que, pese a todo, “ella sufrió mucho daño y sufrimiento, pero aun así siguió siendo una persona amorosa”. Añadió que encuentra consuelo al pensar que su hermana ya no sufre y que “está en el cielo”.