El Tigre sacó las garras y estrelló al aviador en el Capriles


The Strongest venció a Wilstermann (1-2) en Cochabamba y se mantiene en la pelea por el título del Campeonato Todos contra Todos, de la División Profesional.

Esmir Cortez Becerra
Sotomayor marcó el gol del triunfo para el Tigre. Foto. APG
Sotomayor marcó el gol del triunfo para el Tigre. Foto. APG

 



Fuente: eldeber.com.bo

Dos zarpazos, uno en cada tiempo, bastaron para que The Strongest venza a Wilstermann (1-2) la noche de este domingo en el estadio Félix Capriles. El Rojo peleó y luchó hasta el final, pero la pelota caprichosamente no entró, pues enfrente tuvo a uno de los mejores equipos del campeonato.

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 Los goles fueron anotados por Jaime Arrascaita y Gabriel Sotomayor para el Tigre de Achimani, mientras que Andrés Guillermo, con un zurdazo, igualó transitoriamente. El buen gol no sirvió de mucho, ya que el aviador una vez más se quedó con las manos vacías en casa.

La jornada comenzó caldeada en Cochabamba, ya que la Policía gasificó a un grupo de hinchas de Wilstermann en las afueras del estadio, pero efecto del viento el gas ingresó a la zona de las tribunas. Muchos seguidores compartieron, en redes sociales, el complicado momento.

Pese al incidente, el partido se jugó con normalidad. El primer gol salió de los pies de Arrascaita. El jugador de Santa Rosa de Mapiri (norte de La Paz) cazó un rebote del meta local para rematar cruzado y decretar el 0-1, a los 10 minutos de juego.

El Tigre rugía hasta ese momento, pero no contó con la brillante actuación de Guillermo (23′), que sacó un zurdazo inatajable desde fuera de la semiluna del área grande. Gran disparo para el 1-1. La parcialidad estallaba como pocas veces en el último tiempo, no era para menos le estaban empatando a uno de los mejores de la temporada.

A la vuelta de los vestuarios, se vio un partido parejo, que se exigieron al máximo. The Strongest sabía que Always Ready había goleado a Independiente (5-0) y un empate no era suficiente, mientras que para Wilsterann sumar una unidad, ya era un buen negocio, aunque sea de local.

Poro las cosas cambiaron a los 67 minutos, cuando Sotomayor desniveló el marcador (1-2) con un remate desde el borde del área grande. Fue una jugada de laboratorio. El delantero recibió un toque suave de amoroso, que ejecutó un tiro libre.

De ahí en adelante, Wilstermann creció futbolísticamente y poco a poco arrinconó al Tigre, que defendió la ventaja con uñas y dientes. Alex Cáceres, con una espectacular chilena, estuvo cerca del empate. El balón se estrelló en el horizontal. Pudo ser el tanto de la igualdad, el partido se consumó con la victoria atigrada y un sabor a poco para el local, que mostró mejoría, pero aún insuficiente para hacer frente a los mejores del campeonato.