La Casa de la Cultura de Tarija resiste sin fondos, está al borde del colapso


Cuestionan que en pleno año del Bicentenario de Bolivia se ponga en riesgo la operatividad del principal bastión de manifestaciones artísticas en el sur del país

La Casa de la Cultura de Tarija resiste sin fondos, está al borde del colapsoLa Casa de la Cultura de Tarija

 



Fuente: elpais.bo 

 

La Casa de la Cultura de Tarija, el principal bastión de las manifestaciones artísticas del sur del país, se encuentra en crisis. Pese a no haber recibido desembolsos suficientes por parte de la Gobernación y trabajar durante todo el año sin sueldo, sus trabajadores han mantenido abiertas sus puertas. Pero el silencio que acompañó su sacrificio ya no puede sostenerse más, la falta de presupuesto, el incumplimiento de convenios y el desinterés institucional amenazan con apagar la llama de la cultura en plena antesala del Bicentenario.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Sin sueldo, pero trabajando

Cuatro trabajadores sostienen a pulso la operatividad de la Casa de la Cultura. Son ellos quienes limpian, organizan actividades, abren y cierran puertas, sin recibir un salario desde hace seis meses. Uno de ellos, Eddy Arce, lamenta que hayan llegado a este extremo sin respuestas claras. “La gente cree que todo está funcionando porque nunca hemos cerrado, pero la verdad es que no hay plata para nada”, dice.

En el Plan Operativo Anual 2024 se había previsto un presupuesto de 683.000 bolivianos. Sin embargo, la Gobernación solo inscribió 200.000, de los cuales apenas se ejecutaron 100.000 provenientes del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), específicamente destinados a actividades culturales del Festival Abril en Tarija. Ningún recurso ha sido utilizado para sueldos, mantenimiento o funcionamiento.

Arce recuerda que años atrás, el presupuesto de la Casa de la Cultura superaba el millón de bolivianos. Con la caída de los ingresos por regalías hidrocarburíferas, este apoyo fue disminuyendo hasta volverse casi simbólico. La Alcaldía también redujo su aporte de personal y limpieza, dejando una carga desproporcionada sobre los trabajadores fijos.

El incumplimiento es doble: no solo se quebranta un convenio firmado entre la institución cultural y la Gobernación —que establece la asignación cuatrimestral de fondos—, sino que se desoye una ley nacional que obliga a asignar recursos al mantenimiento y operación de la Casa Dorada, declarada Monumento Nacional en 1992.

De símbolo cultural a la crisis

Fundada en 1985 como una organización civil sin fines de lucro, la Casa de la Cultura de Tarija ha sido un referente nacional e internacional. Ha impulsado festivales como “Abril en Tarija” y ha sido punto de encuentro para músicos, escritores, pintores, cineastas y gestores culturales. Todo esto está en riesgo.

“Estamos en el año del Bicentenario, y la cultura no es prioridad”, reclama Arce, quien agrega que han tenido que acudir al Ministerio de Trabajo y amenazar con una huelga de hambre para ser escuchados. Espera que en la audiencia de hoy se pueda dar una solución a este conflicto.

Los trabajadores de la Casa de la Cultura hacen un llamado a su directorio, integrado por la Gobernación, la Alcaldía y la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS), para que se reúnan de emergencia y den una solución a este problema, que amenaza el funcionamiento de una institución emblemática.