Santa Cruz. Una vocera de los familiares de pacientes con cáncer denunció que las personas con enfermedades crónicas son las más afectadas por el paro médico, mientras la Gobernación no paga sueldos y el sistema de salud se satura debido a la falta de atención.
Fuente: eldeber.com.bo
En una entrevista para EL DEBER, Lihetzer Zenteno, vocera de la Asociación de Familiares de Pacientes con Cáncer, expresó su preocupación por la suspención de la atención médica, que afecta a cientos de pacientes con enfermedades crónicas, como lupus o cáncer. Señaló que no solo se trata de pacientes cruceños, sino también de personas que llegan desde otros departamentos del país en busca de una atención médica más especializada.
La vocera señaló que el paro está afectando directamente a los pacientes, quienes deben reprogramar citas, estudios y tratamientos necesarios para sobrevivir. «Aquí pueden hacer 100 días de paro, pero la enfermedad no se detiene, la enfermedad continúa y no es justo de que los pacientes estén sufriendo por problemas administrativos», remarcó.
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Según explicó, el sistema colapsa con cada paro, lo que genera nuevas demoras con las reprogramaciones. “Si un paciente ya esperó 15 días para un estudio, con la reprogramación puede llegar a esperar entre un mes y un mes y medio para una nueva fecha”, añadió.
Zenteno contó que varias personas en los últimos seis meses no han podido acceder a la atención, debido a las reprogramaciones, por lo que, no logran acceder a tratamiento oportuno.
“Una señora nos decía: «Estoy volviendo al Oncológico para apoyar porque realmente no puedo creer que tenga que volver ahora pero sin mi marido. Mi marido ni siquiera tuvo la oportunidad de recibir tratamiento, siempre nos tocaba los paros». Entonces es evidente, no podemos cerrar los ojos ante la situación», contó.
Pacientes de todo el país viajan hasta la capital cruceña en busca de atención
El hospital Oncológico de Santa Cruz no sólo atiende pacientes cruceños, sino pacientes de todo Bolivia, debido a que es un centro de salud con referente nacional. Además, Zenteno añadió que no se trata de un capricho, sino de personas que no cuentan con recursos económicos para hacerse atender en clínicas privadas.
«Son gente de escasos recursos. Los que usamos el SUS (Sistema único de Salud) es porque no tenemos las condiciones para poder pagar una privada, menos un hotel y todo lo que significa la logística para estar en un departamento donde uno no vive. Gente que ni siquiera conoce la ciudad o gente que apenas habla español», lamentó la vocera.
Frente a esta realidad, la solidaridad de organizaciones, asociaciones y voluntarios se evidencia en movilizaciones para brindar apoyo. Algunos pacientes encuentran alojamiento en la casa del Cardenal o en el Albergue Esperanza de Vida, que acoge principalmente a niños. Mientras que, algunos voluntarios colaboran con alimentos y se organizan colectas para cubrir gastos básicos.
La salud como proyecto de ley
Zenteno cuestionó que, pese a que los recursos de los hospitales provienen de un POA anual, la atención en salud no esté garantizada. Indicó que, como asociación, están buscando alternativas para asegurar una atención digna y están impulsando una propuesta de ley que prohíba este tipo de medidas de presión en centros especializados como el Oncológico.
Consultada sobre la respuesta de las autoridades, Zenteno aseguró que, hasta ahora, no han recibido ninguna. “Hemos enviado cartas al Ministerio de Salud, a la Gobernación, la Alcaldía, incluso a la Asamblea Legislativa, sin tener respuesta”, afirmó.
Lamentó que el conflicto se haya convertido en un juego de responsabilidades entre instituciones, mientras los más afectados son los pacientes. “No solo son los del Oncológico, también están los renales, los pacientes con lupus, diabetes, adultos mayores, personas con discapacidad e incluso personas sanas que requieren vacunas en esta emergencia sanitaria”, recalcó.
¿Qué le dirían los pacientes a las autoridades y a los trabajadores de salud?
Para las autoridades: «El mensaje para las autoridades es que se vayan con aplausos, que se vayan con bendición y no que se vayan con muertes cargando en sus conciencias y en sus espaldas«, señaló Zenteno.
Para el sector salud: « No se olviden esa promesa que hicieron, el juramento de salvar vidas. También avalamos, ellos están en su derecho de reclamar su sueldo, pero que busquemos otro mecanismo que no vulnere los derechos de los pacientes a la salud y a la vida. Y juntos podamos sacar este país adelante. Es la única manera. Si no estamos unidos y cada uno lucha por su parte, los más afectados son los pacientes que necesitan atención en diferentes especialidades», concluyó.