Netanyahu repudió los ataques antisemitas en Melbourne y exigió al Gobierno australiano que lleve a los responsables ante la justicia


El primer ministro de Israel calificó como “crímenes de odio” los hechos ocurridos en Australia, donde un hombre intentó prender fuego una sinagoga durante un servicio religioso y manifestantes irrumpieron en un restaurante de origen israelí.

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu (REUTERS)

Fuente: Infobae

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, condenó los “ataques antisemitas” registrados el viernes en la ciudad australiana Melbourne tras un intento de incendio en la histórica sinagoga de East Melbourne y la irrupción de manifestantes en un restaurante de origen israelí. Netanyahu reclamó al Gobierno australiano “llevar a los responsables ante la justicia”, según un comunicado difundido este sábado por su despacho.



Los hechos se produjeron cerca de las 20:00, hora local, cuando un hombre arrojó gasolina y prendió fuego a la entrada de la sinagoga de la Congregación Hebrea de East Melbourne, en cuyo interior se encontraban unas 20 personas que lograron evacuar sin sufrir lesiones, informan medios australianos e indicaron fuentes policiales a la cadena ABC. Poco después, a aproximadamente un kilómetro, al menos una veintena de manifestantes ingresaron en el restaurante israelí Miznon coreando eslóganes como “Muerte a las Fuerzas de Defensa de Israel”, consignó el diario Herald Sun citando a testigos presenciales.

Netanyahu calificó estos sucesos como “graves crímenes de odio que deben ser erradicados” y subrayó que el Estado de Israel “seguirá apoyando a la comunidad judía en Australia”. El gobernante israelí exigió al Ejecutivo australiano que “tome todas las medidas necesarias para llevar a los alborotadores ante la justicia y prevenir este tipo de ataques en el futuro”.

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El rabino David Gutnick pasa junto a los daños en el exterior de la Congregación Hebrea de East Melbourne, en Melbourne, el sábado 5 de julio de 2025, luego que un hombre incendiara la puerta (James Ross/AAP Image via AP)

El presidente de Israel, Isaac Herzog, se sumó a las condenas y remarcó que “es intolerable que en 2025 sigamos enfrentando la escalofriante imagen de un intento de quemar vivos a judíos mientras rezaban, y de ataques a negocios judíos”, según expresó en su cuenta de X.

Fuentes policiales identificaron a un hombre de 30 años como principal sospechoso del ataque incendiario y desplegaron un operativo para localizarlo, precisaron a ABC. La policía de Victoria mantiene abierta una investigación, tanto sobre el incendio como sobre el asalto al restaurante israelí, donde los participantes causaron daños materiales además de la intimidación verbal.

La protesta frente al restaurante Miznon estaba dirigida contra el copropietario del local, Shahar Segal. Segal es actual portavoz de la cuestionada Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), una organización de ayuda humanitaria creada por EEUU e Israel para el enclave palestino. Organizaciones locales y ONGs han criticado el papel de la GHF por supuestos riesgos para los gazatíes en los centros de distribución, que serían blanco de ataques armados. La fundación negó de manera categórica cualquier responsabilidad en tales hechos.

La Policía australiana investiga el intento de incendio en la histórica sinagoga de East Melbourne y la irrupción de manifestantes en un restaurante de origen israelí

El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, repudió “el ataque incendiario” contra la sinagoga y el asalto al restaurante, calificando ambos incidentes como “totalmente inaceptables”. Albanese subrayó que “estas acciones no tienen cabida en la sociedad australiana” y advirtió sobre la posibilidad de consecuencias catastróficas si los atacantes hubieran logrado su objetivo en la sinagoga.

El líder del Ejecutivo australiano se comprometió a colaborar con las fuerzas policiales para localizar a los responsables y reforzar la seguridad en lugares de culto y establecimientos de la comunidad judía local, quienes han manifestado temor ante la escalada de incidentes antisemitas registrados en los últimos meses.

La comunidad judía australiana, que supera los 120.000 integrantes, ha denunciado un incremento de casos de antisemitismo y solicitó mayores garantías de protección a nivel estatal y federal.