El equipo refinero enfrentará a Independiente en Sucre y a Nacional en Potosí, en dos partidos claves para no perder terreno en los torneos locales.
Fuente: eldeber.com.bo
Oriente Petrolero se alista para una semana cargada de exigencias con dos compromisos consecutivos en la altura. El primer desafío será este sábado 26 de julio a las 20:00 ante Independiente Petrolero en Sucre, por la Copa Bolivia. Posteriormente, el martes 29, deberá enfrentar a Nacional Potosí en un partido reprogramado de la sexta fecha del torneo todos contra todos.
Con el objetivo de aclimatarse a las condiciones de altura, el plantel dirigido por Gualberto Mojica viajará este jueves 24 rumbo a Sucre, donde permanecerá concentrado hasta después del primer partido. De inmediato, el equipo se trasladará a Potosí para completar su preparación de cara al segundo duelo. El regreso a Santa Cruz está previsto para el miércoles 30 de julio.
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Recién el 4 de agosto, Oriente volverá a jugar en condición de local, cuando reciba a Aurora. Mientras tanto, el cuerpo técnico se enfoca en mantener la intensidad de los entrenamientos para afrontar estos partidos sin margen de error y no perder más terreno en la tabla general, donde el cuadro cruceño se ubica en la décima posición con 16 puntos. En la Copa Bolivia, sin embargo, lidera su grupo.
No todas son buenas noticias para el conjunto refinero. Esta semana se confirmó la grave lesión de Franz González, quien sufrió la rotura del ligamento cruzado en la rodilla derecha. Su baja representa un duro golpe para el mediocampo de Oriente, que deberá ser reestructurado para esta gira. El paraguayo Jordan Santa Cruz, que llegó este semestre, es el principal candidato para ocupar su lugar.
Oriente sabe que puntuar en esta doble salida será clave para mantener vivas sus aspiraciones tanto en la Copa Bolivia como en el torneo largo. El desafío en la altura será una prueba de carácter para un equipo que necesita consolidarse en el segundo semestre de la temporada.