En los inicios de su gobierno, Fernández firmó un decreto para que todos los organismos del Estado contrataran sus seguros con la aseguradora del Banco Nación, «Nación Seguros». E impuso a un amigo íntimo, Héctor Martínez Sosa, como intermediario que cobraba comisiones.
Fuente: El Mundo
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El ex presidente argentino Alberto Fernández fue procesado y embargado en una investigación que desembocará en un juicio contra él y otras 33 personas en una trama por multimillonarios contratos de seguros con el Estado.
El anuncio, conocido este jueves en Buenos Aires, incluye un embargo por 14.000 millones de pesos (poco más de 10 millones de euros) al peronista que gobernó Argentina entre 2019 y 2023.
El procesamiento -figura que en el sistema legal argentino implica una acusación formal con semiplena prueba- es por el delito de «negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública», que castiga con una pena de prisión de uno a seis años e inhabilitación perpetua al funcionario que «se interesare en miras de un beneficio propio o de un tercero».
En los inicios de su gobierno, Fernández firmó un decreto para que todos los organismos del Estado contrataran sus seguros con la aseguradora del Banco Nación, «Nación Seguros». E impuso a un amigo íntimo, Héctor Martínez Sosa, como intermediario que cobraba comisiones.
Martínez Sosa es, además, el esposo de María Cantero, la secretaria privada de Fernández, la mujer que manejaba la agenda privada del presidente.
Que Martínez Sosa cobrara comisiones para gestionar seguros en un mercado cautivo llamó la atención de la justicia. Mientras se investigaba este hecho se encontraron fotos de Fabiola Yáñez, la entonces pareja de Fernández, con señales de violencia de género, una causa paralela en la que también está procesado el ex presidente.
El juez Sebastián Casanello considera que está probado que «Fernández intervino, como presidente, para favorecer los negocios del bróker de seguros Martínez Sosa, una persona ‘de su círculo íntimo’ para quien había trabajado como asesor (entre 2010 y 2019, Martínez Sosa fue el principal cliente de Fernández, que por entonces brindaba servicios de abogado y lobista)», señaló «Clarín».
Fernández gobernó Argentina con Cristina Fernández de Kirchner como vicepresidenta. La líder peronista está hoy en prisión domiciliaria tras ser condenada por defraudación al Estado. Su vicepresidente entre 2011 y 2015, Amado Boudou, fue condenado por «negociaciones incompatibles con la función pública».
Si Fernández es finalmente encontrado culpable por la Justicia, el peronismo habrá situado a tres probados delincuentes en la presidencia y la vicepresidencia en sus dos últimos períodos de gobierno.