«Secuestrados en Achumani», así se metieron las barras en el club The Strongest


Sports 360 recibió denuncias de cómo se maneja la entidad en los últimos cuatro años con una serie de historias que parecen increíbles, pero que dejan al descubierto la crisis institucional que tiene el decano.

Fuente: Visión 360



El club The Strongest está preso de sus propias barras. La presencia de los “hinchas”, disfrazados de trabajadores, se han convertido en una piedra en el zapato para los directorios atigrados.

El actual titular en funciones, Daniel Terrazas, sostuvo el miércoles por la noche que “no cederá a las presiones del “Zeta”, al que identifica como uno de los líderes de la Ultra Sur.

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Sports 360 recibió en los últimos días una serie de denuncias en los que están involucrados varios grupos de la barras, no sólo de los que ubican en el sector sur del estadio Hernando Siles, también de la recta de general.

“Al que lo ven ahora peleándose con Terrazas (Zeta), fue el que lo abrazó el día de su posesión”, comentó uno de las personas que acuden diariamente al Complejo de Achumani.

“El problema es que el Terrazas ya no les quiere dar dinero y como los otros lo ayudaron a ingresar a la presidencia, le pasan factura”, señaló un socio, quien pidió mantener en reserva su identidad.

¿Cuántos barrras trabajan en Achumani?

De acuerdo con la información que accedió este medio son siete, pero de dos facciones de la barra de la curva sur.

Una de estas barras (Ultra Sur) tiene como cabezas al «Zeta» y al «Choco», quienes tienen a cuatro personas de su agrupación “metidos como trabajadores” en el club.

Otra parte de la hinchada tiene a tres integrantes. “Este cupo es de los que anteriormente estaban a la cabeza de la hinchada, pero tienen a su gente metida”, explicaron.

¿De qué trabajan los barras?

Algunos cumplen funciones en almacenes o kardek; pero la mayoría “pasa la mañana asoleándose en inmediaciones del complejo”.

Las divisiones inferiores carecían en un momento de un utilero y uno de la barra pasó a formar parte de ese cargo.

Policía en el Complejo, una constante de los últimos tiempos.

Las facturas que paga actualmente la dirigencia

De acuerdo a la denuncia que se realizó a este medio, se explicó que para las últimas elecciones se instruyó regalar los “famosos Tigres de Oro” en las siguientes cantidades:

A esta hinchada que se ubica en la recta de general se le entregó además un ambiente en la secretaría de la calle Colón.

“Los tienen prisioneros a los dirigentes, unos tienen el control de las canchas de la Frías y como la otra parte no quiere quedarse atrás, le pidieron un ambiente en la Colón donde no sólo guardan sus trapos y los que trabajan ahí lo saben”, comentó el socio.

Un extrabajador de las canchas de la Frías añadió que bajo la presidencia de César Salinas, «los sacó a todos estos barras, no tenían pisada, pero vinieron otros dirigentes y los volvieron a meter.

“Secuestrados en Achumani”

El año pasado, cuando el club estaba al mando de Ronald Crespo, los barrabravas interrumpieron una mañana las instalaciones de Achumani, “ingresaron haciendo reventar sus petardos” e inmediatamente se dirigieron a las oficinas administrativas y con palabras de grueso calibre, incluido el presidente Crespo, fueron trasladados a otros ambiente donde esperaban los “capos de la barra”.

Al llegar a un salón, se les quitó a todos sus celulares para evitar contacto con la gente de afuera.

A Crespo le exigieron tener injerencia en la conformación del primer plantel, pero la que la paso peor fue la contadora Esmelka Mamani a la que le hicieron firmar su renuncia.

En el grupo estaban varias mujeres que pidieron ir al baño, para asegurar que “se escapen” los barras tuvieron que acompañarlas a los baños y luego retornaron.

Se pudo conocer que el secuestro duró “más de dos horas”.

Los funcionarios que dejaron el club

Desde que Terrazas asumió el club dejaron la entidad varios funcionarios, algunos no duraron ni un mes y se fueron al ver que se “habían metido a la boca del lobo”.

Entre las personas que dejaron The Strongest se encuentran el médico Jaime Espinoza que se fue a Bolívar, José Antonio Alarcón que duró poco en el cargo de contador y Fernando Trino que estaba 14 meses y prefirió dar un paso al costado.

Lo curioso del caso es que en julio de este año fue nombrado como supervisor Gary López, otro miembro de las barras, quien se encarga de supervisar a los controles en las puertas de acceso, los días que The Strongest juega en condición de local.

“Este señor hace entrar a todos sus amigos a las tribunas, la prensa debería denunciar estos hechos, quiero a mi club mucho, pero estamos secuestrados y nadie hace nada”, remarcó el socio.

Sports 360 tiene muchas denuncias más que las está investigando como el alquiler que se hacía de un restaurant en las canchas de la Frías, cuyo dinero iba a las barras en lugar de que sea un ingreso al club.

Lo único cierto es que en The Strongest manda “el platillo y el bombo” y los que les dieron alas, no saben cómo salir del problema.