Bryan Johnson dice que ve su cuerpo como una máquina, pero los médicos cuestionan su método, que incluye tomar más de 50 pastillas al día y tener su última comida a las 11 a.m.
Fuente: Globo G1
El empresario Bryan Johnson está atrayendo la atención por su plan para lograr la salud de un joven de 18 años a los 47. Para lograrlo, dice que ve su cuerpo como una máquina que puede ajustarse para satisfacer sus necesidades.
Johnson mide su peso, índice de masa corporal y la calidad del sueño a diario en la clínica que instaló en su casa . También toma docenas de pastillas al día y su última comida del día es a las 11 de la mañana.
Todo esto es parte de lo que él llama el protocolo Blueprint , que incluye visitas a la sauna, el uso de una gorra de luz roja para estimular el crecimiento del cabello y terapia de ondas de choque; en mayo dijo que estaba recibiendo 4.500 descargas alrededor de su cuerpo tres veces por semana.
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El método se actualiza con frecuencia y ha incluido recibir transfusiones de plasma de la sangre de su hijo , lo que no trajo ningún beneficio, usar un anillo de pene para tratar la disfunción eréctil y someterse a una terapia que implica ingresar a una cabina con alta presión de oxígeno.
Muchos de los tratamientos son cuestionados por los médicos debido a la ingesta diaria de pastillas y la estricta dieta del empresario. Él mismo admitió que una de las sustancias analizadas tuvo el efecto contrario, contribuyendo a su envejecimiento acelerado.
Entre otras cosas, el protocolo Blueprint implica:
⏰ despertarse a las 4:30 am e irse a dormir a las 8:30 pm;
🏋️ hacer ejercicio durante una hora cada mañana;
🧖 realizar sesiones de sauna ;
⚡ recibir ondas de choque alrededor del cuerpo ;
🧢 usa una gorra con luz roja para fortalecer tu cabello;
🚫 no beber bebidas alcohólicas y no comer grasas ni dulces ;
🍴 mantener una dieta vegana que no supere las 2.250 calorías diarias;
🕚 comer la tercera y última comida del día a las 11 de la mañana , un tipo de dieta que la ciencia ya ha dicho que no funciona ;
💊 tomar 54 comprimidos al día , incluidas vitaminas y medicamentos.
Las actualizaciones sobre la saga, incluidas las prácticas que fueron suspendidas por su ineficacia, se comparten en las redes sociales del empresario, quien tiene 1,9 millones de seguidores en Instagram y 1,7 millones de suscriptores en su canal de YouTube.
Y, además del protocolo, Johnson también bautizó su marca Blueprint, con la que vende productos que prometen ayudar a prolongar la vida: un aceite de oliva, por ejemplo, cuesta 35 dólares (unos 195 reales).
Método cuestionado
El plan de Johnson fue el tema del documental «Don’t Die». La película lleva el nombre de un movimiento que reúne a sus seguidores más fieles, creado por el empresario y comparado con una religión.
En el documental, filmado en 2023, Johnson afirmó que su edad biológica había disminuido 5,1 años. Sin embargo, entre 2022 y 2024, el envejecimiento del empresario fue equivalente a 10 años , según estudios citados por The New York Times.
El informe también señaló que Oliver Zolman, ex médico de Johnson, renunció a Blueprint debido a preocupaciones sobre los efectos de los alimentos y suplementos vendidos por la compañía .
Una encuesta interna a 1.700 personas mostró que más del 60% de ellas experimentaron reacciones adversas, incluida prediabetes, según documentos obtenidos por el New York Times.
Los médicos también señalan que usar demasiados suplementos a la vez puede causar más perjuicios que beneficios. Advierten, además, que las dietas muy estrictas podrían no aportar los beneficios esperados porque son demasiado difíciles de seguir.
Controversias de Bryan Johnson
Bryan Johnson tiene un patrimonio estimado de 400 millones de dólares (2200 millones de reales), según datos de Fortune de 2023. Actualmente, dirige Kernel, una empresa que fabrica cascos para tratamientos neurológicos.
Se hizo conocido por crear la plataforma de pagos Braintree en 2007. Seis años después, se vendió por 800 millones de dólares (unos 4.000 millones de reales, al tipo de cambio actual) a PayPal.
El empresario estaba casado con la cineasta Taryn Southern, quien había trabajado en una de sus empresas. La pareja se separó en 2019, lo que, según el New York Times, ocurrió después de que a Taryn le diagnosticaran cáncer.
Taryn demandó a Johnson, alegando que este rompió su promesa de apoyarla económicamente durante un año después de su separación. También alegó que fue manipulada emocionalmente durante el matrimonio, afirmación que Johnson negó.
Johnson ganó la demanda y demandó a Taryn por presuntamente violar un acuerdo de confidencialidad que había firmado durante su separación. Se le ordenó pagar $584,000.
Además de Taryn, otros dos exempleados presentaron quejas formales contra los acuerdos, según el New York Times. Afirman que los documentos son «excesivamente generales» y violan una ley que protege a los trabajadores que desean denunciar sus condiciones laborales.