El acopio excesivo de combustibles ocasiona que haya una sobredemanda y filas en los surtidores, aseguró Armin Dorgathen, presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
“Mientras que una persona común guarda entre 20 y 40 litros de gasolina, en el caso del diésel los acopios alcanzan hasta 20.000 litros. Esta situación genera una sobredemanda que agrava el abastecimiento, especialmente en contextos donde la logística se encuentra al límite”, afirmó Dorgathen.
El titular de la estatal petrolera aseguró que YPFB continúa introduciendo combustibles al país “de acuerdo con los recursos habilitados”, y prioriza el ingreso por el puerto de Arica, en Chile, donde el costo es menor, según una nota de prensa. Además, mantienen activas las rutas de importación desde Perú, Paraguay y Argentina.
Señaló que, pese a que la estatal despacha combustibles al 100% de su capacidad, esta medida es insuficiente para eliminar filas de forma drástica.
“Para eso deberíamos despachar entre un 105 % y un 110 %, lo cual es logísticamente posible, pero se requieren recursos adicionales que actualmente no están disponibles”, advirtió.
Recordó también que, en los últimos seis meses, hubo un desfase de aproximadamente $us 300 millones entre lo que debía pagarse por importaciones de combustibles y lo que realmente se canceló. Este déficit, dijo, impacta directamente en la capacidad de abastecimiento de YPFB.
Reiteró que la solución al problema del abastecimiento pasa por asegurar recursos financieros, optimizar la logística, incrementar la producción interna y reducir la dependencia de las importaciones.