Advierten sobre un riesgo de dolarización, entre los desafíos que esperan al nuevo gobierno


Falta de divisas- En medio de la crisis económica que afronta Bolivia, reflejada en la disparada de la inflación y la escasez de divisas y bienes básicos, el tipo de cambio fijo se sigue tambaleando, según Bloomberg.

Dólares y bolivianos. Foto: Composición
Dólares y bolivianos. Foto: Composición

 

Fuente: Visión 360
Por Mirna Echave Mallea

Mantener la paridad del dólar en Bolivia, a 6,9 bolivianos, fijada desde 2011 por el Gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) es una tarea desafiante para el nuevo Gobierno que asumirá el mandato en noviembre.



Según un análisis del portal Bloomberg, el nuevo presidente de Bolivia se enfrentará al reto de atajar los distintos tipos de cambio paralelo que surgieron en el país a raíz de la escasez actual de divisas ante el declive de las exportaciones de gas, que fueron claves para la entrada de dólares al país durante años.

El desafío es paliar con la crisis en la economía, especialmente a raíz de la falta de dólares y la alta inflación.

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El denominado dólar paralelo o digital en Bolivia se negocia actualmente en 13,35 la mañana de este viernes 22 de agosto y la población lo emplea ampliamente como reserva de valor y medio de intercambio, incluso dentro del sistema financiero, donde se usa para depósitos y créditos.

Jonathan Fortun, economista del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), afirmó que “Bolivia no está en riesgo de una dolarización clásica, pero sí está atrapada en una forma más peligrosa: una dolarización de facto por colapso funcional”, declaró a Bloomber Línea.

Agregó que, si bien “no hay voluntad política para adoptar el dólar como moneda oficial, ni condiciones técnicas para hacerlo de forma ordenada”, si las reservas del país siguen cayendo, el crédito desaparece y la moneda local pierde valor transaccional, “lo que queda es un régimen donde la gente escoge el dólar por supervivencia. Eso no es dolarización, es expulsión del boliviano”, dijo.

Luis Fernando Romero Torrejón, economista, investigador y docente universitario, explica que «los agentes económicos están fijando sus precios y contratos en dólares», lo que «erosiona claramente el papel del boliviano» y empuja a una adopción más fuerte de la divisa estadounidense. Esto sucede a diario, pese a estar escasa esta moneda y ser negociada en casas de cambio o negocios de librecambio.

Entre los riesgos Romero se refiere a una pérdida de soberanía monetaria y la capacidad de respuesta ante crisis financieras, inflación importada y desajustes entre ingresos en bolivianos y deudas en dólares, especialmente con subvenciones de carburantes.

Según analistas, debido a que “no existe un ancla real para el cambio fijo” el actual régimen cambiario de Bolivia se encontraría al borde del colapso, publicó el portal económico.

De acuerdo a la asociación global del sector financiero, IIF, mientras las reservas netas son críticas, el déficit fiscal consolidado supera el 16% del PIB y el Banco Central ha perdido capacidad de sostener la paridad sin recurrir a emisión o represión financiera.

Según Fortun, ya se comprueba que hay importaciones paralizadas, pagos bloqueados y presión sobre la banca, un escenario que “erosiona la actividad y alimenta la inflación”.

«El próximo presidente tiene sólo dos caminos: reordenar o colapsar. Si intenta preservar el tipo de cambio sin resolver el déficit, terminará quemando los últimos cartuchos y acelerando una crisis mayor», dijo el analista. Pero, si opta por una flotación desordenada sin ancla fiscal y sin un programa de estabilización, «el resultado será inflación, informalidad y más demanda de dólares».

En todo caso, una dolarización sería muy costosa en una situación de desequilibrio y muy baja liquidez de divisas, consideró el economista Luis Fernando Romero Torrejón.

«Aunque no necesariamente debe ser de manera formal o legal, porque ya se está dolarizando de cierta manera la economía. (…) Pero no creo que se lo haga en un corto plazo. Primero hay que estabilizar la economía», dijo.

El economista Romero Torrejón advierte que mantener el tipo de cambio fijo actual depende de condiciones que hoy no existen: «El tipo de cambio fijo de manera simple se ha mantenido porque había recursos extraordinarios por la exportación de gas natural (…) Pero un tipo de cambio fijo solo se podría seguir manteniendo con disciplina fiscal, reservas internacionales consolidadas y credibilidad en el sistema financiero».

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