La compañía China Evergrande fue en su día el promotor inmobiliario de más rápido crecimiento del país. Ahora será recordada como una de las empresas más endeudadas del mundo.
Fuente: Infobae.com
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El momento pasó sin mayor revuelo. China Evergrande, una promotora inmobiliaria que en su día representó la cúspide de la capacidad económica de China, fue retirada formalmente de la Bolsa de Hong Kong el lunes.
La empresa puso a prueba la política de “demasiado grande para quebrar” que Beijing mantenía desde hace tiempo con sus compañías más grandes. Hizo añicos su tolerancia hacia el endeudamiento sin controles de las grandes empresas. Y la quiebra de Evergrande en 2021, con más de 300.000 millones de dólares de deuda, puso de manifiesto las vulnerabilidades de la economía china y su dependencia del sector inmobiliario como motor del crecimiento.
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El año pasado, un juez de Hong Kong ordenó el desmantelamiento de Evergrande. Encargó la tarea a Alvarez & Marsal, una empresa especializada en quiebras que en su día ayudó a deshacer Lehman Brothers. Tras año y medio de trabajo, los liquidadores, dos ejecutivos de Alvarez & Marsal, han dado pequeños pasos para que los acreedores extranjeros reciban una mínima parte de lo que se les debe.
Los últimos documentos hechos públicos de Evergrande demuestran los desafíos. Los acreedores han emprendido cientos de acciones legales contra los proyectos de Evergrande en China, y se han congelado decenas de activos. En algunos casos, los inversores o los gobiernos locales se han hecho cargo de los proyectos. A los liquidadores de Hong Kong ya les resulta difícil recuperar activos para otros acreedores debido a la compleja estructura empresarial de Evergrande, que tiene miles de filiales.
Para sacar algo de dinero de lo que queda de Evergrande, los liquidadores tienen que hacerse cargo de cada filial de una en una. Hasta ahora, Alvarez & Marsal se ha hecho con el control de más de 100 empresas y activos por valor de unos 3500 millones de dólares.
Sin embargo, solo se han conseguido unos 255 millones de dólares de los 45.000 millones que, según los acreedores de Hong Kong, se les deben. Y los liquidadores han advertido que incluso el valor de algunos de los activos embargados está en entredicho, lo que arroja “serias dudas sobre las cantidades, si las hay, que puedan obtenerse al final en beneficio de los acreedores de la empresa”.
Los liquidadores están siguiendo otra vía legal para intentar extraer dinero de Evergrande: ir tras el expresidente de la empresa, Hui Ka Yan, su esposa, Ding Yu Mei, y el exdirector ejecutivo de Evergrande, Xia Haijun. Un caso que se está llevando a cabo en Hong Kong, con audiencias cerradas al público, tiene como objetivo 6.000 millones de dólares de activos que Hui y otros ejecutivos se pagaron a sí mismos en los años posteriores a la salida a bolsa de Evergrande en Hong Kong.
Se trata de un estudio sobre los excesos de una época pasada en el otrora desenfrenado sector inmobiliario chino. Hasta ahora, el caso se ha enfocado sobre todo en la esposa de Hui y en Xia. Hui fue detenido en 2023 y, desde entonces, las autoridades le han impuesto una multa de 6,5 millones de dólares y lo han acusado de “organizar fraudes”.
En una reciente declaración ante el tribunal se afirmaba que Xia Haijun, a quien un alto organismo regulador chino le impuso una multa de 2 millones de dólares y le prohibió que accediera a los mercados financieros por fraude de valores, oculta bienes por valor de 24 millones de dólares en varias casas y coches de lujo en California.
Una de esas propiedades, en Irvine, tiene un valor de 6,3 millones de dólares y se compró en abril de 2022, un mes después de que Evergrande retrasara repentinamente sus resultados anuales de 2021 y dijera que los bancos le habían embargado 2000 millones de dólares en préstamos, según muestran documentos judiciales. Varios meses después, Xia dimitió por lo que la empresa dijo que había sido un plan para canalizar 2000 millones de dólares a una de sus empresas cotizadas en Hong Kong desde una filial.
Apenas unos meses antes de que Xia fuera multado en marzo de 2024, su esposa gastó 14,5 millones de dólares en una extensa mansión en Newport Beach, según los documentos judiciales. Ha declarado ante el tribunal que no posee nada que valga más de 6400 dólares.
© The New York Times 2025.