Una mujer en Reino Unido denunció a una funeraria y ahora su dueña es señalada por diversas familias tras hallazgos perturbadores en su vivienda. La falta de regulación y la reacción de las autoridades abren un debate nacional.
Por Nazareno Rosen
Fuente: Infobae
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El hallazgo de cuerpos de bebés fallecidos en la vivienda de la directora funeraria Amie Upton en Leeds generó una profunda indignación y puso en evidencia la falta de regulación funeraria en Inglaterra y Gales. Varias familias han denunciado que la responsable de Florrie’s Army mantuvo los restos de sus hijos en condiciones inapropiadas, lo que ha motivado respuestas de autoridades sanitarias, policiales y asociaciones del sector, según informó el Daily Mail.
El hijo recién nacido de Zoe Ward, Bleu, tenía solo tres semanas cuando murió de daño cerebral en el Hospital General de Leeds en 2021. Ward relató a la BBC el momento en el que descubrió a su hijo Bleu, sentado en una hamaca para bebés en la sala de estar de la casa de Upton, mientras la directora funeraria veía dibujos animados.
Ward, de 32 años, había confiado en Florrie’s Army tras la recomendación de un amigo, atraída por la promesa de un servicio dedicado y gratuito para padres en duelo. Sin embargo, la escena que presenció la dejó “gritando” de horror: “Me di cuenta de que era Bleu y ella (Upton) me dijo: ‘Pasa, estamos viendo PJ Masks’. Había un rascador de gatos en la esquina, escuché un perro ladrar y vi otro bebé fallecido en el sofá. No era una imagen agradable”, describió Ward.
Inmediatamente, contactó a su madre y organizó el traslado del cuerpo a otra funeraria, asegurando que la experiencia la dejó “alterada y enfadada” por la forma en que se mantenía a su hijo.
Testimonios de familias y condiciones en Florrie’s Army
Un segundo caso, recogido por la BBC, involucra a una pareja identificada como Sharon y Paul, quienes también recurrieron a Florrie’s Army tras la muerte de su hija en el hospital St James’s a principios de 2024. Según su testimonio, Upton les aseguró que el cuerpo de la pequeña se encontraba en una funeraria de Headingley, pero más de una semana después descubrieron que estaba en la casa de la directora, a ocho kilómetros de donde creían. “No sé por qué estaba allí”, expresó Sharon, quien añadió que el cuerpo desprendía un olor fuerte, “como si no hubiera estado refrigerado”. La pareja, al darse cuenta de la situación, se desplazó rápidamente para recuperar a su hija y trasladarla a otro servicio funerario. Sharon comparó la experiencia con “una película de terror”.
Consultada por la BBC sobre las condiciones en que se almacenaban los cuerpos y la presencia de mascotas en la vivienda, Upton respondió que solo había recibido dos quejas en los ocho años de funcionamiento de Florrie’s Army. La organización, fundada tras la muerte de su propia hija en 2017, no está afiliada a las principales asociaciones del sector, la National Association of Funeral Directors (NAFD) y la National Society of Allied and Independent Funeral Directors (SAIF), cuyos códigos de conducta y controles son voluntarios.
El Leeds Teaching Hospitals NHS Trust, a través de su directora de enfermería, Rabina Tindale, aclaró al Daily Mail que ni Upton ni Florrie’s Army cuentan con su respaldo o asociación. Tindale explicó que, tras recibir varias preocupaciones graves sobre los servicios de Upton, el hospital implementó medidas adicionales de protección desde 2021, como la supervisión de sus visitas a la morgue y la restricción de su acceso a las áreas de maternidad. “Nuestras preocupaciones se han trasladado a la policía, servicios de protección externos y reguladores pertinentes”, afirmó la directiva.
La policía de West Yorkshire confirmó a la BBC que investigó dos denuncias relacionadas con Florrie’s Army desde 2021, pero tras “exhaustivas pesquisas… no se identificaron delitos”. Un portavoz policial reconoció el impacto emocional que estos hechos han tenido en las familias afectadas y transmitió sus condolencias.
Falta de regulación funeraria y reacciones del sector
El caso puso de manifiesto la ausencia de regulación obligatoria en la industria funeraria de Inglaterra y Gales. Actualmente, no existen requisitos legales sobre cómo y dónde deben almacenarse los cuerpos, ni se exige cualificación profesional para ejercer como director funerario.
En contraste, Escocia introdujo en marzo de 2024 un código de conducta estatutario para el sector. Las asociaciones NAFD y SAIF mantienen códigos de buenas prácticas y realizan inspecciones periódicas, pero la adhesión es voluntaria y Upton no figura entre sus miembros.
Expertos y representantes del sector han expresado su preocupación por la situación. George Roberts, de SAIF, declaró a la BBC que “las familias en duelo merecen un servicio profesional y necesitan saber que están en buenas manos”. Roberts, con cuatro décadas de experiencia en el sector, calificó de “incorrecto” que cualquier persona pueda abrir una funeraria sin formación ni controles previos.
Ante la presión social y mediática, el gobierno británico ha manifestado su intención de revisar la normativa vigente. Un portavoz oficial, citado por la BBC, aseguró que “las familias afectadas esperaban con razón que sus hijos fueran tratados con dignidad y respeto” y que las autoridades están evaluando todas las opciones posibles para garantizar que los directores funerarios cumplan siempre con los estándares más elevados.