El descubrimiento de un nuevo sitio arqueológico revela secretos inéditos de la sociedad Tiwanaku en Bolivia


El templo de Palaspata ofrece pistas sobre rutas comerciales, control territorial y prácticas ceremoniales de la emblemática civilización andina

El templo descubierto en Caracollo

El templo descubierto en Caracollo revela nuevas rutas comerciales y control sociopolítico de Tiwanaku (foto: Wikipedia)



 

Un inesperado hallazgo arqueológico en las tierras altas de Bolivia ha reavivado el interés por la civilización Tiwanaku, una de las sociedades andinas más enigmáticas de la historia precolombina, desaparecida alrededor del año 1000 d.C. El hallazgo se realizó en el municipio de Caracollo, al sureste del lago Titicaca, una zona poco explorada hasta ahora para rastrear los secretos de esta civilización.

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El complejo, bautizado como Palaspata en honor al nombre nativo de la región, fue localizado a unos 210 kilómetros al sur del conocido sitio arqueológico de Tiwanaku, capital del antiguo imperio. Los detalles del descubrimiento fueron difundidos en un estudio publicado el 24 de junio en la revista Antiquity.

El hallazgo de Palaspata redefine

El hallazgo de Palaspata redefine el alcance territorial de la civilización Tiwanaku (foto: Wikipedia)

Un hallazgo fuera de los límites conocidos

Según el arqueólogo boliviano y profesor asociado en la Universidad Estatal de Pensilvania, José Capriles, principal autor del estudio, Palaspata se sitúa fuera del área tradicionalmente asociada a Tiwanaku, lo que realza la importancia del hallazgo. Los rasgos arquitectónicos incluyen una plataforma aterrajada y un patio hundido, característicos del estilo de la tribu presente en la región del lago Titicaca. “No lo esperamos en este lugar en particular, y su existencia es notable”, señaló Capriles.

El templo se sitúa cerca de una transitada ruta boliviana, la carretera La Paz-Cochabamba, un antiguo eje de intercambio utilizado por los incas y otras sociedades posteriores. Está atravesado por un sendero debido al tránsito frecuente de los habitantes locales.

El descubrimiento aporta evidencia sobre la conexión entre diversos territorios de la sociedad Tiwanaku y su posible papel como puerta de entrada para expandir su influencia en la región, según los responsables de la investigación.

El uso de tecnología 3D

El uso de tecnología 3D permitió reconstruir digitalmente el templo y detallar su arquitectura (Imagen Ilustrativa Infobae)

Orígenes e influencia de Tiwanaku

Las excavaciones comenzaron en la década de 1860, sin embargo, el conocimiento sobre esta civilización sigue siendo limitado. La mayor parte de lo que se sabe proviene de estudios de cerámica, restos de camélidos y sitios religiosos distribuidos a lo largo del altiplano andino.

Las comunidades surgieron primero en la Cuenca del Titicaca, una altiplanicie andina. Por las dificultades de cultivar maíz allí, dependían de caravanas de llamas para unir comunidades y promover el comercio. La capital, Tiwanaku, centralizaba la interacción y el intercambio, gestionando la vida económica y social.

El complejo arqueológico, con patio

El complejo arqueológico, con patio hundido y plataforma aterrajada, amplía el mapa de Tiwanaku más allá del Titicaca (foto: Wikipedia)

Capriles explicó que Tiwanaku representa una formación estatal primaria, es decir, una sociedad compleja y estratificada que se desarrolló sin influencias externas, a partir de agrupaciones agrícolas anteriores. Pruebas arqueológicas demuestran que algunos asentamientos datan del año 700 d.C., y que su presencia llegó hasta el sur de Perú, el norte de Chile y Cochabamba, explicó la profesora asociada Nicola O’Connor Sharratt, de la Universidad Estatal de Georgia.

Según los investigadores, la construcción de Palaspata permitió ejercer mayor influencia sociopolítica en la zona, controlando el comercio entre regiones. “La ubicación de este sitio está estratégicamente ubicada entre dos importantes zonas geográficas del Altiplano Andino”, indicó Capriles.

Agregó además: “Este podría haber sido una especie de puesto estratégico de control que no solo regulaba el flujo de mercancías en el ámbito económico y político, sino que también lo hacía a través de la religión, de ahí que sea un templo”. El estudio resalta la integración entre instituciones religiosas, políticas y económicas en las sociedades andinas.

Monolitos, cerámica decorada y tazas

Monolitos, cerámica decorada y tazas keru evidencian prácticas ceremoniales y reuniones en Palaspata (foto: Wikipedia)

Un templo oculto a simple vista

Palaspata solo es visible por un muro perimetral construido en arenisca roja. El equipo detectó la estructura mientras realizaba otro proyecto cerca de la carretera, lo que los llevó a investigar a fondo la zona, montando exploraciones a pie y utilizando drones. Gracias a los datos obtenidos, Capriles pudo realizar una reconstrucción digital de la estructura con tecnología 3D.

El templo tiene 125 metros de largo y 145 metros de ancho, aproximadamente el tamaño de una manzana de ciudad, y cuenta con 15 recintos que probablemente funcionaban como habitaciones alrededor de un patio interior. La entrada principal está orientada al oeste y alineada con el equinoccio solar, señal del rol religioso del recinto.

Se desconoce el detalle de las prácticas espirituales de Tiwanaku, pero los arqueólogos han encontrado en Palaspata monolitos de piedra y cerámica decorada con símbolos vegetales y animales, elementos presentes en tradiciones andinas preincaicas. Además, la presencia de tazas keru, típicamente usadas para servir bebidas alcohólicas derivadas de maíz, sugiere que el espacio albergaba ceremonias o reuniones multitudinarias, afirmó Sharratt.

El misterio de Tiwanaku persiste

El misterio de Tiwanaku persiste pese a los avances arqueológicos y las nuevas teorías sobre su desaparición (foto: Wikipedia)

Una civilización aún llena de incógnitas

Pese a estos nuevos descubrimientos, Tiwanaku continúa siendo una sociedad cuya historia e identidad encierran grandes incógnitas. Entre las teorías sobre su desaparición destacan la sequía y la degradación ambiental, así como posibles disturbios sociales que desembocaron en un levantamiento.

Sharratt sostiene que el escaso conocimiento se debe a que la tribu no encajaba en los esquemas de los primeros arqueólogos sobre cómo debía ser un estado o una ciudad próspera. “No ha cumplido necesariamente todas nuestras expectativas, así que creo que esa es en parte la razón”, sentenció.

Fuente: infobae.com