Fallece en Cochabamba el exjesuita Rafael Puente, viceministro de Evo y luego crítico del régimen


Además de sacerdote jesuita, Puente Calvo fue educador popular, filósofo y pedagogo, militante de la izquierda por más de 40 años.
Rafael Puente en una imagen de archivo. Foto: Opinión
Rafael Puente en una imagen de archivo. Foto: Opinión

 

Fuente: Visión 360
Por Fernando Chávez Virreira

El exdiputado, viceministro, delegado presidencial y prefecto, Rafael Puente, falleció este martes a los 85 años en Cochabamba, luego de padecer una enfermedad que consumió su vida lentamente.

Puente fue, además de sacerdote jesuita, educador popular, filósofo y pedagogo, militante de la izquierda por más de 40 años.



En 2006, Puente fue el primer viceministro de Régimen Interior del Gobierno de Evo Morales y, aunque comulgaba con las ideas del Movimiento Al Socialismo (MAS), luego se alejó y se convirtió en crítico de ese partido y de Morales.

Rafael Puente Calvo nació un 13 de junio de 1940 en Pairumani, Cochabamba, pero de muy joven a los 14 años, su familia decidió irse a España y se instalaron en la ciudad de Vigo. Allí se ordenó como jesuita y volvió a Bolivia en 1972.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Durante su estadía en España, Puente, que tenía siete hermanos, sufrió una vida de carencias e incluso hambre.

Inició en Bolivia labores de educación popular y cada vez mayor se involucró más actividad política siendo electo diputado por Izquierda Unida.

En 2006, fue coordinador de la Escuela Itinerante de Formación Política del MAS-IPSP y luego viceministro. Consultado en aquellos años por el diario La Razón sobre por qué Morales  “lo había elegido para, como dicen, bailar con la más fea”, respondió: “La verdad, no está claro por qué. Yo creo porque Evo sabe que en mi pasado político fui un tipo bastante claro y, en su momento, intransigente; había cierta confianza en mi lealtad,».

Posteriormente dejó el sacerdocio, fue prefecto de Cochabamba y también miembro del Colectivo Urbano por el Cambio (Cueca) y en 2015 comenzó a distanciarse del llamado “proceso de cambio” por las inconsistencias entre los postulados del gobierno y sus políticas públicas. En esa época fue columnista del extinto diario Página Siete, desde donde criticaba la gestión pública.

Puente fue prefecto de Cochabamba, después de que Manfred Reyes Villa fuera revocado (2008). En ambos casos, sostenía, renunció por conservar sus principios ante las siempre complejas «razones de Estado». Pero dimitió a ese cargo solo tres meses después de asumir.

«Tuve que irme porque determinados dirigentes no me dejaban gobernar, estaban empeñados en colocar gente suya y, por tanto, en obligarme a que yo saque a gente de plena confianza que estaba trabajando conmigo muy bien; entonces, así no se puede gobernar. Así fue como le dije a Evo: Me voy porque no puedo responder de un cargo como éste si no me dejan tener mi propio equipo», declaraba.

En 2017, Puente manifestó que esperaba que Evo Morales “baje a las bases, vuelva a la realidad y se libere de las toxinas del poder y de las mallas de llunk´erío que lo asfixian”.

En 2018, Puente presentó el libro “Recuperando la memoria. Una historia crítica de Bolivia”, un libro en el que sistematiza y organiza el estudio y la visión e interpretación de lo que fue Bolivia desde sus comienzos hasta 2005.