La población boliviana, en dos siglos, atravesó innumerables conflictos sociales, también guerras y momentos tensos en cuanto a salud y efectos climáticos, que afectaron la densidad poblacional y, por tanto, el desarrollo en varias áreas, según el análisis de los historiadores.
Asimismo, las diferencias sociales y culturales, y la falta de integración del indígena y del campesino, en la estructura del mismo Estado, y por muchos años, son aún un tema integral en el análisis del desarrollo social de Bolivia.
Libertad y fuerza
Innegablemente, el primer hecho histórico que marcaría el rumbo de la sociedad boliviana y de la consolidación de país es el proceso de independencia.
Según el historiador Jorge Abastoflor, este puede ser considerado “el proceso más importante que ha experimentado Bolivia en todos los aspectos, ya sea que hablemos de lo político, lo económico, lo social, lo cultural. El proceso de independencia que dura 16 años termina con nuestro país hecho pedazos, con todos los medios de producción destruidos, las vías de comunicación destruidas, la población diezmada por todo lo que sucede, por el conflicto, la guerra”.
Desde este desolador escenario, Bolivia tuvo que levantarse, y requirió de mucha fortaleza de parte de su gente, para superar este momento en particular.
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El segundo momento importante para la historia de Bolivia y para su población, según Abastoflor, fue la conformación de la confederación boliviano-peruana, que requirió de mucho esfuerzo y sacrificios. Para empezar, porque se determinó la expansión militar, a través de tres ejércitos, para el control de todo el territorio entre las nacientes del Amazonas y el Chaco Austral, y también entre el océano Pacífico y las riberas del río Paraguay.
“Es un territorio del tamaño del Imperio romano durante el reinado de Diocleciano. Eso requirió también de un enorme esfuerzo de parte de la población. Si bien hubo un excelente gobierno que preparó las condiciones institucionales y legales, y Bolivia tuvo una fuerza militar que puede considerarse entre las tres más importantes de Sudamérica en aquel momento”, afirmó el historiador.
La peste que mata
La mitad de la población boliviana desapareció poco antes de la Guerra del Pacífico. Roberto Querejazu Calvo afirma que este periodo fue similar al ataque de los cuatro jinetes del Apocalipsis. Es que en la década del 70, del siglo XIX, Bolivia sufre por una sequía muy prolongada y profunda, que afecta especialmente a los valles de Potosí, Chuquisaca y Cochabamba. La población resiste, pero sufre y se debilita. Entonces llega la peste bubónica que mata a miles.
“El censo que se realiza a mediados de la década del 50, 1854, si no me falla la memoria, arroja una población para Bolivia de 2.300.000 habitantes, mientras que la población para el año de 1881, en otro censo, es considerada por alrededor de 1.100.000 habitantes”, afirmó Abastoflor.
El último dato se da poco después de la Guerra del Pacífico (1879), cuando nuevamente cientos de hombres dejaron sus hogares para defender Bolivia.
Las revoluciones
En el cambio de siglo, entre 1899 y 1903, Bolivia experimenta tres fenómenos sociales muy importantes, pero también violentos: la guerra civil entre el norte y el sur, la revolución indígena liderada por Zárate Vilca y la Guerra del Acre, todas las cuales movilizaron a la población y debilitaron mucho al Estado boliviano.
Luego, entre los hitos principales se deben citar la Guerra del Chaco (1932) y la Revolución de 1952. Entonces Bolivia experimentó varios cambios.
“En ese periodo de 20 años hay una maduración muy grande de parte de la sociedad que nos lleva básicamente de un antiguo régimen a lo que conocemos ya como la Bolivia moderna, y que obviamente va a tener su corolario en la Revolución de 1952”, comentó Abastoflor.
Sin embargo, el voto universal que reconoció el valor de la participación de todos los bolivianos, también se considera importante para Bolivia.
Las dictaduras, sin embargo, vuelven a poner a prueba la madurez de la sociedad, entre 1964 y 1982, hasta el ingreso al período democrático, con altas, bajas, y las constantes muestras de movilización social.
Puntos de vista
“El hito social más importante fue la democracia, de una restringida a una inclusiva”
Por: Fernando Cajías, historiador
Creo que, en cuanto al impacto social, desde el punto de vista de la democracia, obviamente, el punto más importante de nuestra historia ha sido el hecho de decidir que somos una república, como todos los países latinoamericanos, el establecer como símbolo de gobierno a la república, con la soberanía popular y la democracia.
Sin embargo, lastimosamente, la democracia nacional durante la república fue restringida, porque no podían votar ni las mujeres ni los indígenas. Y a medida que pasó el tiempo, se aumentaron las restricciones, inclusive las de tipo económico.
Creo que en 1938 hubo una mejoría con la nueva Constitución, ya que se eliminaron las restricciones económicas, aunque se mantuvo la restricción del saber escribir, lo que dejaba a mucha gente fuera de la votación, y tampoco se permitió el voto de las mujeres.
En ese sentido, otro momento clave para la sociedad boliviana fue la elección y que se permitiera el voto universal. Y ahí la democracia fue mucho más inclusiva. Pero, aun en la mitad del siglo pasado, la mujer y el indígena podían elegir, pero había pocas posibilidades para ser elegidos.
Por otra parte, creo que el periodo a partir de 1982, que es cuando se inicia el proceso democrático que actualmente vivimos, es un hecho fundamental, ya que la democracia paulatinamente se volvió más inclusiva, de tal manera que hoy por hoy, las mujeres están en los cargos públicos, que es otro factor importante de la ciudadanía.
También hubo aquello relacionado a que las mujeres se beneficiaron con nuevas normas que tienen que ver con la equidad de género, por ejemplo.
Y, bueno, los indígenas han tomado muchos espacios de poder, y se empieza a sentir su participación en la administración del Gobierno.
En ese sentido creo que se puede decir que otro gran hito es el inicio de la democracia en 1982, pero no como una fecha clave, sino como un proceso, eso es lo que hay que entender. Un proceso que empezó el 82, pero que sigue hasta ahora,
Por otra parte, podemos ver que actualmente, la parte negativa, es que no hemos podido conseguir la democracia plena, ya que, por ejemplo, en los años 50 había el voto universal, pero todavía había fraude, había conflictos políticos, y eso también se ha repetido en los últimos tiempos, con detenidos y exiliados.
Así que yo creo que hemos tenido avances, aunque lastimosamente también hay continuidades de la falta de institucionalidad, la corrupción, por ejemplo, etc.
Esos inicios de proceso que son claros son los más importantes y si tomamos en cuenta un indicador, es que hay una democracia, se puede decir, restringida, a una democracia inclusiva.
En otros ámbitos se puede llegar a otros hitos, pero creo que lo más importante fue esto de la democracia.
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“En el momento de la transición, muchas cosas no se han ajustado ni se han entendido”
Por: Mauricio Cazorla, historiador
En el momento de la transición de lo que fue el periodo de Charcas o la Gobernación de Charcas, como teníamos antes al periodo de lo que fue la República Bolivia, hubo una transición en diferentes ámbitos. Primero a nivel político, con un nuevo gobierno. La clase que estaba en cargos públicos fue la administradora del nuevo Estado, porque empezaron a fungir en cargos como de gobernadores.
Entonces, en esa línea como que no hubo un gran cambio.
A nivel social, en el caso de los indígenas, se ha eliminado el cacicazgo de parte del propio libertador. Les han quitado privilegios a los caciques.
Los indígenas, en ese periodo de transición, no han asumido la nueva estructura. Lo paradójico fue que en el periodo de la Guerra de Independencia, los españoles sí les daban la importancia correspondiente, pero en la República como que eran solo una fuerza laboral para la producción agrícola, no como sujetos de derechos, como debía haber sido.
El 25 de mayo de 1809, con los doctores de Charcas, el cabildo, donde comenzó el movimiento, el pueblo mismo se movilizó. Los trabajadores, todos los que eran parte de la fuerza laboral de ese tiempo, en realidad no han asumido ese proceso de ajustarse al nuevo cambio de la República, porque su situación misma no ha cambiado. O sea, eran artesanos en el periodo virreinal y seguían siendo artesanos en el periodo republicano. Lo único que cambió en realidad fue que había nuevos procesos, nuevos dueños, nueva administración pública con quienes tenían que desarrollar sus actividades.
El libro del Bosque Histórico de Bolivia, publicado en 1851 por José María de Alence, que es la primera estadística oficial, no lanza más de un millón doscientos mil o quinientos mil habitantes. El grueso de la población se encontraba conformada por indígenas, artesanos, que en la mayoría de los casos eran mestizos, y la gente citadina que se dedicaba a la administración pública, porque era muy incipiente el tema de la industria, pero la gran fuerza se generaba justamente en el área rural.
En ese contexto, hasta el año 1900 se les quita las tierras a las comunidades indígenas. Después viene la Guerra Federal, con un nuevo sistema liberal, que promete devolver las tierras, pero tampoco se da.
Luego, la inclusión del indígena en el servicio militar a principios del siglo XX, ha hecho de que se reconozca al indígena como parte y sujeto de la sociedad.
Entonces, ese proceso ha ido cambiando, empezamos a entender que los indígenas empezaron a ser parte de una sociedad que no los había reconocido como tal. Obviamente, después de la nacionalización, hay una fuerte migración a los centros de producción minera, particularmente las comunidades campesinas e indígenas y se va perdiendo su vínculo con sus comunidades y empiezan a formar nuevas ciudades.
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“A la finalización de la Colonia existía ya una conciencia acerca de lo que es mestizaje”
Jorge Abastoflor, historiador
Después de 300 años del periodo colonial, que acaba en 1825 con la finalización del proceso de independencia, ya se tenía en aquel momento una plena conciencia de que en realidad en nuestro país el mestizaje era amplio en todos los sectores. De hecho, la llegada de la Independencia va a representar una involución en este aspecto, donde se va a comenzar a hablar nuevamente de que existen razas diferentes dentro de nuestro país.
Todo esto, obviamente, se va a acentuar con la llegada del final del siglo XIX, donde se va a popularizar una idea que se conoce como el darwinismo social, en donde se creía, debido a una visión europeocéntrica o eurocéntrica, que aquello que era europeo, blanco, o venía desde el norte, era mejor que todo lo que se pudiera producir en el sur en general.
Entonces, hubo una involución en este aspecto, porque a la finalización de la Colonia existía ya una conciencia avanzada acerca de lo que denominamos como mestizaje, que es en realidad un intercambio de sangres.
Y por supuesto que hemos tenido que lidiar con este asunto a lo largo de la historia de nuestro país, como si fuera en realidad relevante, cuando no lo es.
En el momento mismo en que nos miramos en el espejo, nos reconocemos como herederos de culturas indígenas, pero también herederos de culturas europeas, que han aportado gran parte de lo que tenemos en la actualidad, los unos y los otros. Si dejáramos de considerar una parte de todo ese aporte, estaríamos negando un gran porcentaje de lo que somos, de lo que somos como individuos, de lo que somos como sociedad, de lo que somos como Estado.
Así como no podemos negar las 36 o más nacionalidades que se dice que existen dentro de nuestra Constitución Política del Estado, tampoco podemos negar lo hispánico dentro de nuestras culturas, no solamente en Bolivia, sino en toda Hispanoamérica. Y por supuesto, otros aportes que han llegado a lo largo del tiempo, migraciones que han llegado desde el África, migraciones que han llegado desde el Asia, no solamente desde Europa.
En cuanto al cambio de Bolivia a Estado Plurinacional, desde mi punto de vista es solamente un formalismo, porque en realidad la misma Constitución Política del Estado reconoce en varios puntos que el Estado continúa siendo organizado dentro del esquema que conocemos como República.
Ese es el hardware, podríamos decir, de nuestro Estado. Se continúa siendo una República, continúa teniendo instituciones republicanas bastante limitadas. En los últimos 40 años de tránsito democrático en donde se han hecho distintos cambios, pero cultura e instituciones republicanas, al fin y al cabo, se han mantenido.