Bloomberg Línea advierte Bolivia estaría atrapada en una “dolarización de facto”, ya que los ciudadanos estarían escogiendo a la divisa estadounidense como una forma de supervivencia
Fuente: El Deber
El próximo presidente de Bolivia, que surgirá de la segunda vuelta electoral en octubre, se enfrentará a un enorme desafío: atajar los distintos tipos de cambio paralelo que han surgido en el país. Esta situación es una consecuencia directa de la escasez de divisas, provocada por el declive en las exportaciones de gas, que durante años fueron la principal fuente de entrada de dólares al país.
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En una nota publicada por Bloomberg Línea, algunos analistas advierten que Bolivia estaría atrapada en una “dolarización de facto”, ya que los ciudadanos estarían escogiendo a la divisa estadounidense como una forma de supervivencia ante la devaluación de la moneda boliviana.
“El giro de Bolivia hacia un Gobierno de derecha, luego de más de 20 años de dominio del Movimiento al Socialismo (MAS), marcará el ritmo y la estrategia para resolver sus principales apuros económicos”, apunta el medio especializado en finanzas, a la vez que menciona que la segunda vuelta, que definirá al próximo mandatario, será entre el ex diputado Rodrigo Paz Pereira, del Partido Demócrata Cristiano, y el ex presidente Jorge Quiroga, de Alianza Libre.
Según Bloomberg, uno de los mayores retos del nuevo gobierno será unificar al país y llevar a cabo las reformas necesarias para enfrentar las señales de crisis económica, particularmente la falta de dólares, la alta inflación y la escasez de bienes básicos. “En este contexto, mantener la paridad de Bs 6,9 por dólar, fijada desde 2011, se ha vuelto una tarea cada vez más difícil”, señala la nota.
«Bolivia no está en riesgo de una dolarización clásica, pero sí está atrapada en una forma más peligrosa: una dolarización de facto por colapso funcional«, afirmó a Bloomberg Línea el economista Jonathan Fortún del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF).
Fortún explicó que, si bien «no hay voluntad política para adoptar el dólar como moneda oficial, ni condiciones técnicas para hacerlo de forma ordenada», la situación podría escalar. Si las reservas del país continúan cayendo, el crédito desaparece y la moneda local pierde su valor transaccional, «lo que queda es un régimen donde la gente escoge el dólar por supervivencia. Eso no es dolarización, es expulsión del boliviano«.
La consultora Control Risk también ve un riesgo de que Bolivia pueda encaminarse a una dolarización de facto. «No obstante, no parece inminente que el próximo gobierno formalice esta dolarización”, aseguró Eduardo Ruiz, analista para la región Andina de Control Risks. A pesar de esto, el dólar ya se emplea ampliamente como reserva de valor y medio de intercambio, incluso en el sistema financiero, donde se utiliza para depósitos y créditos.
El economista Luis Fernando Romero Torrejón, investigador y docente universitario, señala que «los agentes económicos están fijando sus precios y contratos en dólares», un hecho que «erosiona claramente el papel del boliviano» y empuja a una adopción más fuerte de la divisa estadounidense.
Entre los riesgos de esta situación, Romero Torrejón menciona la pérdida de soberanía monetaria y la capacidad de respuesta ante crisis financieras, la inflación importada y los desajustes entre ingresos en bolivianos y deudas en dólares, especialmente en un contexto de subvenciones a los carburantes.
Fuente: El Deber