Lula dijo que está dispuesto a negociar con Trump pero pidió «igualdad de condiciones»


“Cuando estén listos para negociar, nuestras propuestas estarán sobre la mesa”, manifestó el presidente de Brasil durante un evento del Partido de los Trabajadores en Brasilia.

Foto de archivo del presidente

Foto de archivo del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva (EFE/ Andre Borges)

Con información de Europa Press y EFE



Fuente: infobae.com

 

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El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que Brasil está abierto a negociar con Donald Trump, pero solo si su país recibe un trato igual al de Estados Unidos, y reiteró que no cederá a la presión política del presidente estadounidense.

“Queremos negociar. Queremos negociar en igualdad de condiciones”, declaró Lula este domingo en un evento del Partido de los Trabajadores en Brasilia. “Apoyaremos a nuestras empresas, defenderemos a nuestros trabajadores y les diremos: ‘Miren, cuando estén listos para negociar, nuestras propuestas estarán sobre la mesa’”, añadió.

En julio, Trump colocó a Brasil en el centro de su guerra comercial global, amenazando con imponer aranceles del 50 por ciento a sus productos a menos que el Tribunal Supremo desestimara de inmediato la demanda contra el ex presidente Jair Bolsonaro, quien enfrenta un juicio por intento de golpe de Estado tras su derrota electoral de 2022.

La semana pasada, Estados Unidos retrasó el aumento de aranceles, que debía entrar en vigor el 1 de agosto, aunque eximió a numerosos productos de gravámenes más altos, pero también impuso sanciones al juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes, quien supervisa los casos legales de Bolsonaro y ha tenido enfrentamientos con empresas estadounidenses de redes sociales.

El juez del Tribunal Supremo

El juez del Tribunal Supremo Federal de Brasil, Alexandre de Moraes, asiste a la ceremonia de apertura del segundo período judicial del año en Brasilia, Brasil, el viernes 1 de agosto de 2025 (AP Foto/Eraldo Peres)

Trump declaró el viernes que Lula puede llamarlo, declaraciones que el ministro de Finanzas de Brasil, Fernando Haddad, celebró como un paso adelante. Haddad afirmó que pronto hablará con el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, sobre los aranceles y las sanciones contra Moraes, informó Bloomberg.

Aunque este domingo ha mostrado su disposición a dialogar, el mandatario brasileño también mantuvo su tono desafiante hacia Estados Unidos, afirmando que era “inaceptable” “intentar usar un asunto político para imponernos sanciones económicas” y reiteró su afirmación de que Trump intenta trastocar el multilateralismo global.

Lula también afirmó que no cejará en sus esfuerzos por desarrollar alternativas al dólar en el comercio exterior, otro tema que ha irritado a Trump, incluso cuando el bloque BRICS de países de mercados emergentes, del cual Brasil forma parte, ha avanzado poco al respecto.

Brasil hoy no depende tanto de Estados Unidos como antes”, afirmó. “No subestimaré la importancia de nuestra relación diplomática con Estados Unidos. Pero, de ahora en adelante, necesitan saber que tenemos asuntos que negociar. Tenemos tamaño, tenemos una postura, tenemos intereses económicos y políticos que plantear”, advirtió.

Las declaraciones de Lula coinciden con las marchas de los partidarios de Bolsonaro en las principales ciudades contra el gobierno y Moraes, a quien el ex presidente ha acusado de perseguirlo políticamente a él y a sus aliados de derecha.

Simpatizantes del expresidente brasileño Jair

Simpatizantes del expresidente brasileño Jair Bolsonaro asisten a una manifestación contra las medidas del Tribunal Supremo en su juicio, en la avenida Paulista de Sao Paulo, Brasil 3 de agosto de 2025 (REUTERS/Jorge Silva)

En la capital del país, seguidores del ex mandatario aseguraron que la “democracia fue robada” y que “se perdió la libertad para hablar”, como dijo Jacuí Anaí Campos Silva, una pensionada de 61 años que denunció la inexistencia de un “proceso político legal” para Bolsonaro.

En Río de Janeiro, el acto convocado en la playa de Copacabana estuvo liderado por el senador Flávio Bolsonaro, hijo del expresidente, quien dijo que los manifestantes “están ayudando a rescatar la libertad en el país”.

Ya en São Paulo se registró la mayor concentración entre todas las ciudades del país, con un acto realizado en la tarde en la Avenida Paulista y que estuvo presidido por el pastor evangélico Silas Malafaia, uno de los principales aliados del líder ultraderechista.

Pese a que la convocatoria reunió a miles de manifestantes en las principales ciudades brasileñas, la participación fue aparentemente menor que en otras oportunidades, según lo que pudo constatar EFE en Brasilia y por las imágenes mostradas por medios locales en otras capitales.