Un funcionario de Emiratos Árabes Unidos negó este jueves (07.08.2025) que el Ejército sudanés hubiera destruido en el aeropuerto de Nyala, en Darfur del Sur, un avión emiratí con mercenarios colombianos a bordo, como aseguraron las Fuerzas Armadas de Sudán, que en un reporte divulgado el miércoles por la televisión estatal comunicaron un balance de al menos 40 muertos.
«Esas acusaciones infundadas son completamente falsas, no se basan en ninguna prueba y se inscriben en la campaña de desinformación y distracción que lleva a cabo Sudán», declaró a la agencia AFP un funcionario emiratí, cuyo país es acusado de apoyar a los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), en guerra contra las Fuerzas Armadas regulares del país africano.
De acuerdo con las autoridades sudanesas, el aparato «fue bombardeado y completamente destruido» durante su aterrizaje gracias a información de los servicios secretos del Ejército, que habían seguido el vuelo de la aeronave desde su despegue de una base área en el golfo Pérsico. En el ataque también habrían sido destruidos cargamentos de armas.
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Mercenarios colombianos
Las Fuerzas Armadas sudanesas insistieron en que este ataque supone «un mensaje claro tanto para dentro como fuera del país: la soberanía sudanesa es una línea roja», recogen los medios locales Sudan Ajbar y Sudan Tribune. El lunes, el gobierno sudanés había acusado a Emiratos de reclutar y financiar mercenarios colombianos para luchar junto a los paramilitares, y afirmó disponer de documentos que lo prueban.
El Ministerio de Exteriores sudanés dijo en un comunicado que «ha señalado reiteradamente la participación de cientos de miles de mercenarios de países vecinos y de fuera del continente africano» en la guerra, un fenómeno que «amenaza la paz y la seguridad en la región y en el continente». Varios informes han dado cuenta desde finales de 2024 de la presencia de combatientes colombianos en Darfur. Estos datos fueron confirmados por expertos de la ONU.
La guerra de Sudán estalló el 15 de abril de 2023 y, desde entonces, decenas de miles de personas han muerto y otros 13 millones se han visto obligadas a abandonar sus hogares, lo que ha convertido al país africano en el escenario de la peor crisis humanitaria del planeta, según Naciones Unidas.