El vocal Gustavo Ávila reveló que la desinformación y las “fake news” fueron el mayor desafío del proceso electoral. Alertó que sin una normativa que obligue a plataformas como Facebook, YouTube y X a actuar de inmediato, la credibilidad de las elecciones seguirá en riesgo.
Fuente: El Deber
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia lanzó una advertencia frontal: las elecciones del país están bajo ataque de la “guerra sucia digital”, y se requiere con urgencia una normativa que permita frenar o, al menos, amainar los efectos de las campañas de desinformación en redes sociales.
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El vocal del TSE, Gustavo Ávila, informó a EL DEBER que, durante el reciente proceso electoral, se detectó un despliegue masivo de noticias falsas, perfiles falsos y ‘bots’, una situación que fue observada incluso por la Unión Europea.
“Este no es un problema exclusivo de Bolivia; lo han vivido Brasil, México, Estados Unidos y ahora nosotros. Lo que exigimos es que las grandes plataformas respondan en tiempo real, porque en un proceso electoral los minutos cuentan para desprestigiar a un candidato o inflar una noticia falsa”, advirtió.
Ávila reveló que el día de la votación el TSE operó con dos centros de control: uno de logística y otro de combate a la desinformación, junto a entidades como Bolivia Verifica y Chequea Bolivia. “Fue difícil. La lucha contra las redes es complicada, pero no imposible. Necesitamos reglas claras y apoyo internacional para exigir mano dura a las plataformas digitales”, sostuvo.
El vocal adelantó que Bolivia impulsará una cumbre con la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore) y organizaciones de toda Latinoamérica para plantear una normativa conjunta. “El papel aguanta todo, lo que queremos son respuestas inmediatas de Facebook, YouTube, Twitter. No puede ser que una denuncia tarde días, cuando el daño electoral es inmediato”, recalcó.
Complicado
Ávila reconoció que este proceso electoral fue “el más complicado en la historia del órgano electoral”, no solo por la presión política y social, sino por la implementación del Sistema de Resultados Preliminares (Sirepre), que exigió más de 12 pruebas y simulacros. “Asumimos el reto y lo cumplimos”, señaló.
El vocal también denunció amenazas y hostigamientos contra autoridades del TSE y sus familias. “Han publicado direcciones de nuestras casas. Pese a ello, cumplimos el calendario electoral y garantizamos el proceso”, afirmó.
Ávila insistió en que Bolivia no puede esperar a otro proceso para reaccionar. “Necesitamos medidas inmediatas, porque la desinformación puede destruir la credibilidad electoral en cuestión de horas”, concluyó.
Fuente: El Deber