La defensa legal del exministro asegura que su cliente está en una “situación precaria” y teme que los jueces agraven su situación jurídica.
Fuente: eldeber.com.bo
El ex ministro de Gobierno Arturo Murillo pasó su segunda noche en la cárcel de San Pedro de La Paz en calidad detenido preventivo, después de que el 4 de septiembre retornara a Bolivia deportado de Estados Unidos.
La Fiscalía General del Estado informó que el exministro tiene 15 procesos penales en el país, entre ellos dos sentencias condenatorias (una de ocho años de cárcel por el caso ‘Gases Brasil’ y otra de cinco años con cuatro meses de prisión por el caso ‘Gases Ecuador’).
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Sin embargo, su abogado Jaime Tapia consideró que son “inconstitucionales” esas sentencias porque su defendido fue juzgado en rebeldía.
“Estas sentencias no tienen ningún valor alguno por el procedimiento del cual han emergido, es decir, son sentencias tramitadas en rebeldía, una rebeldía que al día de hoy es totalmente inconstitucional”, afirmó el jurista este lunes en una entrevista con El Deber Radio.
Por tanto, según confirmó, estas sentencias no están ejecutoriadas porque “están impugnadas o apeladas”, aunque en el caso ‘Gases Brasil’ el juez de la causa indicó “que esto ya era casi inapelable” porque la defensa pública había ejercido el derecho a la impugnación del procesado.
“`Pero no es confiable (la defensa pública, aunque) agradecemos la gestión que haya hecho un funcionario del Estado”, señaló.
El pasado sábado, la justicia determinó la detención preventiva de Murillo en el penal de San Pedro por el caso ‘Gases Brasil’ y ese mismo día fue encarcelado.
El domingo, el exministro debía ser sometido a una nueva audiencia por el caso ‘Gases Ecuador’, pero fue suspendida y reprogramada para las 14:00 de este lunes. Tapia dijo que esa audiencia esta vez se realizará de manera virtual.
Pero de esta nueva audiencia “no se espera mucho porque sus condiciones no han cambiado ni van a cambiar en el curso de estos días, (es decir) la situación precaria en la que él se encuentra en cuanto a tener un domicilio o un trabajo”, indicó.
El abogado agregó que ahora lo que le “preocupa es que los jueces que atienden los procesos vayan agravando la situación jurídica de don Arturo Murillo agregando riesgos que nos son concurrentes y normalmente (…) están basados en abstracciones que la ley las prohíbe”.